Pandemia y sus estragos

Congreso de la Unión.- El pobre desempeño mostrado por la economía del país meses antes de la llegada de la pandemia del nuevo coronavirus, perfila un entorno desfavorable para enfrentar sus efectos en los sectores productivos y en el mismo gobierno por la limitada capacidad de respuesta de la política fiscal para soportar los desequilibrios de la desaceleración y la incertidumbre en los mercados de bienes y servicios.

Este panorama se complica ante las perspectivas negativas en el crecimiento de la economía mundial, en particular la de Estados Unidos. En 2019, las exportaciones mexicanas a EU registraron 358 mil 126 millones de dólares, lo que significó un crecimiento anual de 3.5 por ciento. 

Si vemos la contracción de la economía que se registró en México en 2019 (-0.1 por ciento), podemos afirmar que se viene una situación de expectativas bastante pesimistas para el desarrollo del país, pues las cadenas de producción, bienes y servicios, exportación, inversión y empleo se encuentran en terapia intensiva.

Este escenario se traduce en restricciones presupuestales, tanto en la capacidad para generar ingresos públicos como en las consecuentes reducciones al gasto.

De la misma forma, la política de disciplina fiscal que impide el endeudamiento del Estado y la aplicación de medidas anti cíclicas, terminan por aumentar la fragilidad económica sobre la que impactará la pandemia.

Respecto a las condiciones socioeconómicas de la población, la pobreza es uno de los factores más importantes que deben considerarse, pues permite estimar la capacidad de respuesta de los mexicanos ante la epidemia y sus consecuencias económicas: en 2018, 49.5 por ciento de la población, es decir, 61.7 millones de personas, se encontraban en condiciones de pobreza o pobreza extrema, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval 2018).

Pero en su informe más reciente “La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) en México”, el Coneval planteó dos posibles escenarios: uno en el que la caída generalizada del ingreso es del cinco por ciento, y el segundo, una reducción del ingreso más pronunciada para los hogares en pobreza urbana.

En los dos panoramas, el total de personas en situación de pobreza por ingreso, es decir, aquellas a las que no les alcanza para adquirir una canasta alimentaria, bienes y servicios básicos, se incrementa entre 7.2 y 7.9 puntos. Esto equivale a entre 8.9 y 9.8 millones de personas.

Lo anterior significa que el porcentaje de pobres por ingreso en México podría pasar de 48.8 por ciento en 2018 a 56 por ciento este 2020 en el mejor de los escenarios, y a 56.7 por ciento en el peor.

Referente a la pobreza extrema por ingreso, el organismo estima un aumento de entre 4.9 y 8.5 por ciento: entre 6.1 y 10.7 millones de personas. De esta manera, la población en esta condición pasaría de 16.8 por ciento en 2018 a 21.7 por ciento en 2020 de acuerdo con el primer escenario, y a 25.3 por ciento con el segundo.

El regreso a la normalidad como tal se ve lejano. La reapertura de algunas actividades implicará tomar ciertas medidas que aminoren la posibilidad de acelerar la ola de contagios, aunque habrá que preguntarse hasta dónde llegarán los daños colaterales de la pandemia en el terreno económico y en el nivel de vida de los mexicanos.

Se prevé un aumento en la tasa de desempleo de entre 3.3 y 5.3 por ciento en 2020, así como un incremento de entre 37.3 y 45.8 por ciento en la pobreza laboral en los primeros dos trimestres del año, lo que representará la cifra más alta de ese indicador desde 2005.

De esta manera, la pérdida de empleos traerá como consecuencia no sólo la disminución en los ingresos de los trabajadores, sino la pérdida de las prestaciones laborales que el empleo formal brinda.

Analistas económicos y financieros consultados por el Banco de México reconocieron una caída del PIB del país en el presente año del orden de -7.10 por ciento, debido a la debilidad económica mundial provocada por la pandemia.

Por lo pronto, miembros del gabinete federal encabezado por los secretarios de Gobernación, Educación, Hacienda, Trabajo, Relaciones Exteriores y Economía, analizan vía remota con los 31 gobernadores, la gobernadora de Sonora y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, las acciones que habrán de implementarse para reactivar los sectores económicos en las regiones donde NO se han registrado casos de coronavirus o han sido mínimos.

El plan de regreso a la “nueva normalidad” a partir del 18 de mayo contempla la implementación gradual de actividades en los sectores de salud, educativo, comercial, servicios y esparcimiento.

Se espera que el plan sea anunciado hoy por el presidente López Obrador en Palacio Nacional.

TRIBUNA.- Muy merecido el reconocimiento que hizo el gobernador Rutilio Escandón Cadenas a las y los enfermeros en su día internacional. El mandatario reconoció el compromiso, vocación y profesionalismo con el que se desempeñan en la atención de pacientes, en especial durante la contingencia causada por la pandemia de Covid-19. Resaltó el gran aporte que hacen al sector salud. Escandón Cadenas dijo que independientemente de esta emergencia sanitaria, las miles de mujeres y hombres que se dedican a la enfermería, siempre están pendientes, con amor y cariño, para brindar auxilio al prójimo, lo que caracteriza la grandeza de su profesión. Celebró que gracias a esa extraordinaria labor que las y los enfermeros, doctores y en general todo el personal sanitario llevan a cabo, en las últimas 24 horas seis personas más superaron la enfermedad en Chiapas, lo que suma un total de 157 pacientes recuperados.

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