Programa insignia

Congreso de la Unión.- Uno de los cambios que se dieron a partir de la puesta en marcha del programa Sembrando Vida, fue el hecho de que muchos campesinos prefirieron adherirse a éste que a otros programas como el de Pago por Servicios Ambientales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Y es que mientras el Pago por Servicios Ambientales puede llegar a pagar al ejido unos mil pesos por hectárea y por año a lo largo de cinco años, en el mejor de los casos, Sembrando Vida otorga cinco mil pesos mensuales (cuatro mil quinientos y 500 que se van a una cuenta de ahorro) a cada productor por dos hectáreas y media a lo largo de seis años.

Otro de los puntos a favor del programa Sembrando Vida es que permite que otras superficies se mantengan bajo manejo forestal, o que entren al programa ambientalista o a otros de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Recordemos que al principio en los lineamientos de operación se había establecido que los beneficiarios de Sembrando Vida estaban impedidos para ser beneficiarios de otros programas gubernamentales, pero a estas alturas esa regla se ha hecho mucho más flexible.

En el caso de los ejidos que tienen manejo forestal o Pago por Servicios Ambientales, por lo general los parajes en los que se llevan a cabo esas actividades y programas no coinciden con las parcelas agrícolas y terrenos aledaños a las poblaciones, que es donde se establece el programa Sembrando Vida.

Este programa fue anunciado desde el inicio como uno de reforestación de un millón de hectáreas con árboles frutales y maderables, y a la fecha –según información oficial- ha generado 408 mil empleos, lo que representa un 95 por ciento de avance de la meta de 430 mil empleos para campesinos en el país.

Al finalizar este año se estará realizando una inversión de 26 mil millones de pesos para cumplir con el pago a los beneficiarios. El gobierno federal se ha comprometido a que el pago se irá adecuando conforme a la inflación para que los beneficiarios alcancen a cubrir sus necesidades.

El programa insignia de la 4T se propone el combate a la pobreza y la restauración mediante la reconversión de terrenos degradados en zonas ambientalmente sensibles, en unidades productivas bajo esquemas agroforestales y milpa intercalada con árboles frutales.

Los lineamientos de operación señalan que el programa contempla que cada productor trabaje parcelas de una hectárea de cultivo de alimentos y 1.5 hectárea de plantaciones.

Los productores estarán agrupados en Comunidades de Aprendizaje Campesinas, con 25 productores cada uno. Con la aplicación de programas afines, ocho comunidades de aprendizaje estarán a cargo de una pareja (binomio) de asesores (uno técnico y otro social), con sueldo de 18 mil pesos mensuales pagados por el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyados adicionalmente por tres jóvenes en capacitación, dentro del mismo programa, con una beca de 3 mil 600 mensuales.

Cien binomios estarían dentro de cada una de once coordinaciones en igual número de municipios en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche y Veracruz, durante la etapa inicial en 2019.

Publicadas en el Diario Oficial de la Federación apenas en marzo pasado, las reglas de operación del programa refieren sobre el apoyo mensual de cinco mil pesos a cada beneficiario en las 20 entidades donde se establecerá: localidades marginadas y municipios de alto rezago social.

El documento indica que se busca incentivar a los sujetos agrarios para establecer sistemas productivos que combinen la producción de los cultivos tradicionales en conjunto con árboles frutícolas y maderables, así como el sistema de milpa intercalada entre árboles frutales.

Con eso se contribuirá a generar empleos, impulsar la autosuficiencia alimentaria, mejorar los ingresos de los pobladores y se recuperará la cobertura forestal de un millón 75 mil hectáreas en el país.

Este año habrá cobertura en Chiapas, Campeche, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán.

Los beneficios de Sembrando Vida fueron resaltados por el gobernador Rutilio Escandón Cadenas, pues dijo que este programa además de detonar la productividad del campo, fortalece la seguridad alimentaria, fomenta el cuidado del medio ambiente, aumenta el índice de desarrollo humano y brinda trabajo honesto y digno a la población.

Durante la puesta en marcha de la Jornada Nacional: siembra de 100 millones de plantas, el mandatario señaló que este programa del presidente López Obrador genera más de 80 mil empleos directos a comuneros, técnicos y especialistas, tan sólo en el estado, y resaltó que en Chiapas se realizará el 40 por ciento de las acciones de reforestación y plantación de esta campaña, lo que representa un total de 40 millones de árboles.

“El presidente de la República está convencido de que para que nos vaya bien, primero la gente de abajo; por lo tanto, si tenemos un campo que produce y florece, a todas y todos nos va a dar beneficios”, dijo el gobernador.

Desde la localidad Ocuilapa de Juárez del municipio de Ocozocoautla, Escandón Cadenas sostuvo que el gobierno federal está pendiente del pueblo chiapaneco, ejemplo de ello, dijo, es que gracias a los diversos proyectos sociales que impulsa la Federación, la entidad recibirá este año más de 30 mil millones de apoyos, que se suman a los que promueve su administración a favor del bienestar y el progreso.

 

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