Necesario poner orden

Las autoridades municipales de San Cristóbal y la estatal Secretaría de Transportes están por concretar la reubicación de los transportistas que se ubican a lo largo del Boulevard Juan Sabines Gutiérrez, a la altura de los barrios de San Diego y San Antonio.

De lograrlo, habrán conseguido lo que muchas administraciones anteriores no quisieron o no pudieron hacer: Limpiar esa zona de vehículos de transporte público que tantas molestias causan a las personas que caminan por ahí o entorpecen el tráfico vehicular.

Ya en una entrega de esta Rotonda Pública de hace algunas semanas se había comentado la iniciativa del ayuntamiento y cómo algunos líderes transportistas se habían quejado de que les habían dejado dos opciones: La reubicación o la cárcel en El Amate.

Ahora se sabe que el ayuntamiento y las autoridades de Transporte estatal han dado como plazo máximo para la reubicación el 28 de este mes, es decir, el próximo jueves, supuestamente como resultado de una negociación.

Se sabe que algunos dirigentes continúan renuentes a trasladarse a la terminal de corto recorrido construida hace unos años en la entrada oriente de San Cristóbal, pero las autoridades municipales han expresado su confianza de que finalmente acepten.

Como es lógico, no sólo algunos transportistas que piensan que podrían perder clientes se oponen a la reubicación, sino muchos de los dueños de los locales que son usados como terminales a lo largo de todo el tramo que pasa por San Diego y San Antonio, en el que se localiza también la terminal de la empresa Omnibus Cristóbal Colón.

Muchos propietarios de dichos locales están en contra porque perderán la renta correspondiente que han cobrado durante muchos años, pero ya es necesario que se ponga orden en esa zona.

Probablemente haya inconformidad también entre las personas que venden alimentos en esa zona porque en teoría perderían clientes, ya que si no sube ni baja pasaje, habrá menos concurrencia de personas.

El boulevard fue construido hace 40 años, cuando el número de vehículos en la ciudad era muy inferior al actual y por lo tanto ya es hora de que se ponga orden, no sólo porque la presencia de terminales en toda el área representa un peligro para los transeúntes por tanto vehículo, sino porque siendo un pueblo mágico, es necesario que se cumplan ciertas condiciones.

Actualmente ya no es conveniente que las terminales de unidades de transporte foráneo funcionen en esa área, por lo que lo más conveniente es que sean reubicadas en la terminal de corto recorrido.

Una de las preguntas que muchas personas se hacen es qué hará la autoridad municipal si finalmente fracasa en su intento dialogado de reubicar las unidades. La respuesta es que en ese caso sería la Secretaría de Transportes la que definirá la estrategia a seguir.

Al ayuntamiento no le conviene enfrentarse con los transportistas que tienen sus intereses en esa parte de la ciudad, por lo que no puede pensarse en una operación de desalojo por la fuerza en caso de que fracase el diálogo.

Los transportistas no deben temer perder el pasaje, ya que las personas que viajan a cualquiera de los municipios de la región seguirán haciendo uso de las unidades, pues no les queda otra opción, sólo que tendrán que abordar en la terminal de corto recorrido.

La ventaja en este caso es que ahora, a diferencia de anteriores administraciones, el ayuntamiento cuenta con el respaldo de las autoridades del Transporte y así las cosas serán menos difíciles.

Desde luego que no se pueden ignorar los intereses políticos que se mueven alrededor del transporte y el peso que los dirigentes tienen, pero también es necesario que se aplique la ley.

Desde que se incrementaron las terminales en el área del boulevard, se volvió un caos para pasar por ese sitio, por lo que resulta muy oportuna y casi impostergable la iniciativa del ayuntamiento de reubicar las terminales informales que operan ahí.

El responsable de encabezar las negociaciones -que van muy avanzadas, se dice- por parte del cabildo ha sido el director de Tránsito y Vialidad, César Domínguez, conjuntamente con otras dependencias del municipio como Desarrollo Urbano, Ciudades Creativas y otras.

Una vez que haya sido desocupada toda la orilla del Boulevard que los transportistas tienen invadida será necesario que se toman algunas medidas como colocar jardineras y/o andenes para que caminen las personas y se le dé otra cara a la entrada de la ciudad.

De concretarse la reubicación, sería uno de los pocos logros de la actual administración y entonces sí podría decirse que algo ha cambiado, porque hasta la fecha no ha habido acciones que marquen una diferencia con las pasadas administraciones, salvo la construcción del todavía inconcluso relleno sanitario de El Aguaje que ya era urgente sacar de Predio Santiago para romper con la cadena de corrupción que se había formado desde hacía varios trienios, lo que ocasionaba una importante pérdida de recursos públicos para el ayuntamiento y desde luego para la sociedad que paga impuestos.

Aunque no sean espectaculares, esas acciones son las que hacen la diferencia entre una y otra administración, y la actual, por cierto, está muy presionada porque la sociedad coleta está esperando el cambio.

Si se logra la reubicación como pretende el ayuntamiento se habrá dado un gran paso en el ordenamiento vial en esa zona. Con esa experiencia, las autoridades tendrán que hacer lo mismo en el área del Mercado de la Zona Norte, donde cada día es más difícil transitar por la presencia de combis del transporte público, cuyos conductores se creen dueños del periférico. Fin.