Se agudiza la situación

Conforme pasan los días, la situación económica se vuelve más difícil para muchas personas que han dejado de percibir ingresos económicos, a causa de la pandemia de Covid-19, sobre todo en las ciudades más afectadas.

Este es el caso de un grupo de propietarios de bares y restaurantes de San Cristóbal de Las Casas, que ante la crisis que se acentúa, advirtieron que reabrirán sus establecimientos a partir del primero de junio próximo.

Después de una reunión que sostuvieron ayer, los inconformes se quejaron de que a la fecha no han recibido ningún apoyo de las autoridades municipales, a pesar de que han enviado cinco oficios en distintas fechas.

Y tienen razón porque llevan casi dos meses sin trabajar y por lo tanto, sin recibir ingresos, ya que cerraron totalmente sus negocios con la esperanza de que la pandemia pasara rápido.

Sin embargo, no sólo no ha pasado, sino que en el caso de San Cristóbal y otras ciudades de la entidad, la parte crítica todavía está por venir. Algunos consideran incluso que podría alargarse hasta julio, lo que implicará un mes o más todavía de contingencia, si bien nos va.

Si estas familias no reciben apoyo alguno, no podrán sobrevivir porque tienen que pagar renta y otros servicios básicos como la energía eléctrica, y en algunos casos, una parte del salario a los trabajadores.

La situación no es fácil, no sólo para este sector de la población, sino del sector turístico en su conjunto que ha sido afectado grandemente por el cierre de actividades de casi todo tipo. 

Las autoridades municipales, que son las más cercanas deberían de buscar la forma de ayudar económicamente a los sectores que lo necesitan -es cierto, unos lo necesitan más que otros-, no que en este caso ni siquiera se les ha recibido a los representantes, según denunciaron ellos mismos. 

Dinero seguramente sí hay para brindar apoyos, aunque sean mínimos, pero se necesita voluntad y creatividad para beneficiar al mayor número de afectados. 

Los propietarios de los establecimientos citados dijeron estar concientes de que los contagios de Covid-19 se están incrementando en la ciudad coleta, pero reiteraron también en que ya no es posible que sigan con sus locales cerrados porque no tienen ingresos. 

Desde luego que si abren, aun y con todas las medidas sanitarias a que ellos mismo se han comprometido a aplicar, se volverá un problema social serio, pues los contagios podrían subir aún más. 

Por ello es necesario que las autoridades municipales, para empezar, los escuchen y conjuntamente se busque una solución al problema, antes de que sea demasiado tarde y toda la población lo lamente. 

Es lógico que si un grupo reanuda las actividades, otros lo harán también y se volverá un descontrol que podría terminar con la intervención de la policía, y qué necesidad. 

Ojalá que haya atención a este y otros sectores de la sociedad coleta que demandan ser escuchados por sus autoridades y a partir de ello, tomar decisiones.

Picotazos

Para el gobierno mexicano debe de ser un orgullo que su subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, vocero para el caso de la pandemia de Covid-19, haya sido invitado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a integrarse al equipo internacional de expertos para participar en la elaboración del Reglamento Sanitario Internacional. Aunque a los opositores al gobierno actual no les guste, se trata de un reconocimiento a la labor del funcionario, quien reveló que en 2013 la autoridad federal en turno recibió la misma notificación, pero el entonces presidente Enrique Peña Nieto y sus colaboradores no le tomaron importancia y por lo tanto no aceptaron el ofrecimiento. Es necesario aclarar que la estrategia de combate al coronavirus, no es de López-Gatell, sino de un equipo de investigadores y especialistas, entre los que se encuentra el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, aunque pocas veces aparezca ante la prensa, y que el carismático subsecretario es el vocero -muy bueno en ese oficio, por cierto- que aparece ante cámaras y micrófonos todos los días. La OMS es nada menos que el organismo rector de las políticas públicas de la salud en el mundo, y México tendrá la oportunidad de llevar su voz a través del subsecretario. Quién sabe si el método de los semáforos que el gobierno mexicano pondrá en marcha próximamente para ubicar el grado de gravedad de la pandemia, resulte bueno o no, pero en todo caso es una creación meramente mexicana, que podría ser copiada por otras naciones. Qué bueno y qué gusto que López-Gatell haya sido invitado a la OMS… De las cotidianidades del coronavirus: Una pareja estaciona su auto frente a la tienda de una plaza. “Como no nos van a dejar entrar a los dos (por las disposiciones sanitarias), baja tú primero y me alcanzas adentro”, dice la mujer a su marido. En efecto, ella desciende del carro último modelo y se enfila hacia el edificio. Dos minutos después baja de la unidad su acompañante y la sigue. “¿Dónde estás?”, pregunta él por teléfono ya en el interior. “En el departamento de lencería”, responde la mujer. “¿Y tú?”. Contesta el hombre: “En el departamento de vinos y licores, pero está cerrado”. Con algunas variaciones, la escena se repite en las plazas de algunas de las ciudades en las que se ha restringido la entrada a una sala persona por familia… ¡Qué triste! De verdad que es una pena que haya fallecido el extraordinario músico de origen cubano, Santiago Gainza, conocido en San Cristóbal de Las Casas como “el sonero mayor”. Cuántos no lo recuerdan tocando y cantando en centros nocturnos, bares o restaurantes desde hace muchos años. Era muy alegre, cae bien y buena persona. Estuvo internado varios días en la clínica Covid-19 del Polyforum, aunque sus conocidos dicen que no falleció de esa enfermedad, sino de otras de tipo respiratorio que finalmente le ocasionaron la muerte a los 70 años. Es una lástima que haya muerto en esta época de pandemia en que ni siquiera lo pudieron ver sus amigos y menos hacerle un homenaje de cuerpo presente, como le hubiera gustado para ser despedido con música y alegría como de por sí era él. Descanse en paz. Fin.