¿Montaje? ¿Provocación?

La semana pasada se difundieron dos videograbaciones en las que se observa a hombres fuertemente armados, con equipo y vehículos tipo militar, presuntamente pertenecientes al Cartel Jalisco Nueva Generación.

Las imágenes han causado, efectivamente, cierta preocupación entre algunos sectores de la población porque es la primera vez que se presenta públicamente algo de este tipo, mediante video grabación, un arsenal que impacta visualmente, pues a primera vista da la impresión de que se trata de un ejército.

De acuerdo con el análisis realizado por expertos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), se trata de “vehículos con blindaje artesanal, pintados de color verde, con logotipos de un supuesto grupo de élite del Cartel Jalisco Nueva Generación”.

El titular de la Sedena, Luis Crescencio Sandoval, dio a conocer los resultados del citado análisis en la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador de ayer. “Se determina que hay 80 armas presentes, una ametralladora antiaérea calibre 50, 9 ametralladoras de otra naturaleza, diez fusiles calibre 50, 54 fusiles de asalto, seis aditamentos lanzagranadas, 80 armas y 75 personas visibles”, explicó el general.

Agregó que en los videos se observa “una camioneta doble rodada con dos torretas, nueve tipo pickup con blindaje, una unidad tipo Hummer con blindaje y Jeeps, así como 19 vehículos que presentan características comerciales, de los cuales doce cuentan con blindaje artesanal y sólo siete con ajustes para montar armamento, además de otras unidades, cuyas características no fue posible analizar debido a que están fuera de foco”.

Como ya se dijo, esta es la primera vez que un grupo de narcotraficantes presenta su material bélico, lo que representa un desafío y una afrenta al Estado mexicano, por más que el llamado Grupo Élite del Cártel Jalisco Nueva Generación haya aclarado que la guerra en Guanajuato no es contra la población o el gobierno, sino contra el “mata inocentes”, José Antonio Yépez, “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa.

No es casualidad que tal exhibición se haya realizado precisamente dos días después de que López Obrador efectuara una gira de trabajo por Guanajuato, Jalisco y Colima, donde opera el Cartel Jalisco Nueva Generación, sobre todo en los dos primeros, en los que a diario ocurren hechos de violencia ligados a los grupos de narcotraficantes.

Un paréntesis: La visita a estos estados, Jalisco y Guanajuato, principalmente, habla bien del presidente porque a pesar de las diferencias políticas muy marcadas, sobre todo con Enrique Alfaro, asumió el papel de jefe de Estado y decidió acudir a respaldarlos y a ratificar la voluntad política del gobierno federal de enfrentar conjuntamente el fenómeno de la creciente inseguridad.

Volviendo al tema de las videograbaciones, tiene razón el general secretario, en el sentido de que este presunto grupo de élite no se ha enfrentado a la fecha con ningún cuerpo de seguridad del gobierno y tampoco existen denuncias de personas que lo hayan visto, lo que no significa que no exista, claro.

¿Está dispuesto este grupo a enfrentarse con los elementos del Ejército Mexicano, de la Marina y de la Guardia Nacional? Seguramente que sí, pero tampoco lo harían a lo loco. ¿Están dispuestas las fuerzas públicas federales a enfrentarlos? Seguramente sí, si no les queda otra alternativa. En todo caso, tienen que buscar la mejor forma de hacerlo para evitar derramamiento de sangre, una de las prioridades de López Obrador, quien todavía ayer reiteró que “no se va a caer en ninguna provocación” y que no va a declarar la guerra, pues busca que haya paz.

“La guerra no es solución y ya sabemos lo que ocasiona. Siempre se protegerá a la gente, sin violar derechos humanos, sin masacres, sin tortura, con inteligencia, más que con fuerza”, insistió.

Habrá que ver hasta donde resulta efectiva esta estrategia, pero la apuesta del mandatario tiene lógica con su forma de pensar, bajo el argumento de que la violencia no debe de combatirse con violencia.

Llama la atención también que los mencionados videos se hayan divulgado poco después de la llegada del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, al país procedente de España, donde fue detenido, acusado de actos de corrupción, así como en el contexto de la detención del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, y de otras acciones que el gobierno federal lleva a cabo para tratar de acabar con la corrupción en el país.

No se descarta que fuerzas ligadas a los intereses que el gobierno está tocando con sus acciones, traten de obstaculizar su marcha para tratar de detener lo que el presidente llama la transformación de México.

Es cierto, el país vive una situación compleja, ya que los grupos opositores al gobierno han intensificado recientemente sus posturas radicales y buscarán cualquier coyuntura para tratar de golpearlo y quitarle la mayoría en la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo año.

¿Es la divulgación de los citados videos en este contexto una provocación, un montaje y un simple acto propagandístico de grupos de narcotraficantes que se sienten amenazados por la presencia de las fuerzas federales que los están combatiendo? Más adelante se verán sus alcances.

Ojalá que no sea el inicio del endurecimiento de las acciones violentas de grupos de narcotraficantes que se disputan el mercado y las plazas en diferentes partes del país, ya que ello ocasionaría más derramamiento de sangre, no sólo de sus integrantes sino de personas inocentes que nada tienen que ver con sus negocios y sus pleitos. Fin.