¿AMLO vs INE, igual a más democracia? 

Brutalidad policiaca.

La guerra de declaraciones entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena contra el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, contribuirá sin duda, a democratizar ese organismo, que por más que se diga, en el pasado sirvió a los intereses de grupos de poder político y económico. 

Aunque parezca contradictorio, el sólo hecho de cuestionarlo como pocos lo han hecho, ayudará a que organice elecciones lo más transparentes posibles, lo que contribuirá a una mayor democratización del país. Ojalá no falle la percepción de que lo que se busca es democratizar al INE, no controlarlo ni destruirlo. 

El problema estalló cuando el INE decidió suspender la candidatura de Félix Salgado Macedonio, quien aspira a gobernar el estado de Guerrero, y las de otros candidatos en diferentes regiones del país, aunque los cuestionamientos vienen de tiempo atrás. 

Una interpretación es que el INE respondió de esta forma a los cuestionamientos del presidente y de su partido a la supuesta falta de pulcritud en la organización de los comicios, para remarcar el hecho de que no se intimida. 

Sin embargo, las críticas arrecieron y exhibieron más al organismo con el caso Salgado Macedonio, y podría perder cierta autoridad si el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) decide validar las candidaturas que no dejó pasar. 

Es muy bueno que haya este tipo de debates porque ello obligará al organismo responsable de organizar las elecciones a conducirse de la mejor manera para no beneficiar a ningún partido, pero para que ello funcione es necesario también que el presidente se comprometa a no meter las manos en favor de ningún candidato del partido oficial y a respetar los resultados, sean cuales sean. 

Esta es la única forma de que todos los actores contribuyan a que en el país haya elecciones creíbles, sin sombra alguna de fraudes como ha ocurrido en las últimas tres décadas. 

Si desde el más alto poder del país existe realmente la voluntad de cambiar las cosas, al INE no le quedará más que acoplarse a los tiempos actuales y a partir de las elecciones del 6 de junio, ganarse la confianza de toda la población. 

Ya se ha dicho que mucha gente no confía en ese organismo y sobran razones para tener dudas, pues en el pasado ha habido votaciones que francamente no podrían calificarse de limpias ni democráticas, como la de 2006. Ya lo dijo un amigo que ocupó un alto cargo en un organismo estatal de ese tipo: “El fraude se hace en las urnas y en el sistema”. Y así es. 

Por tanto, es oportuno que tanto el INE como el jefe del ejecutivo y su partido, pongan toda su voluntad para cambiar de una vez la percepción de los votantes. Sólo con unas elecciones ejemplares podrá revertirse la desconfianza. 

Punto y aparte, lo que más le conviene a Morena es cambiar de candidato en Guerrero, porque Salgado Macedonio está muy desgastado y cuestionado, sobre todo por el tema del mal trato a varias mujeres. Puede ser que algunas denuncias no sean reales, sino que formen parte de los ataques por la disputa de la candidatura, pero no sería un abanderado que pueda ir con la frente en alto. 

Habrá que ver si el TEPJF valida su candidatura u obliga a Morena a buscar a otro abanderado o abanderada que no esté cuestionado y de igual forma se note que los actuales son otros tiempos, o que cuando menos, se busca que sean diferentes a los del pasado. 

Brutalidad policiaca. 

Desde ningún punto de vista debe de aceptarse la brutalidad con que actuaron policías del municipio de Tulúm, Quintana Roo, que el pasado fin de semana asesinaron a Victoria Salazar, mujer salvadoreña que vivía en México, desde hace algunos años, con una “visa humanitaria”, según publicó el presidente de este país, Nayib Bukeli. 

No se justifica el salvajismo con que actuaron los uniformados. Las imágenes son parecidas a las de casos sucedidos en Estados Unidos de policías contra negros. 

¿Con qué autoridad moral puede México reclamar a Estados Unidos un trato digno para los migrantes si sus propios agentes asesinan brutalmente a extranjeros que llegan en busca de trabajo o huyendo de la violencia en sus países? 

Las imágenes del asesinato de Victoria, quien deja dos hijas huérfanas, han dado la vuelta al mundo y ocasionado el consecuente desprestigio al gobierno de México. 

Es necesario que las autoridades competentes castiguen con todo el peso de la ley a los policías que actuaron de tal forma, entre ellos una mujer que tenía su bota sobre el cuello de la víctima.  Este tipo de casos no deben de repetirse en ninguna parte. 

PICOTAZOS. Lamentable la muerte del poeta y periodista coleto, Javier Molina. Quedan para la posteridad sus poemas y su trabajo periodístico en el ámbito cultural del país. Murió rodeado de la sencillez con la que vivió los poco más de 78 años, y de la soledad que lo acompañó por mucho tiempo, sobre todo en la última etapa. Era común ver su menuda figura caminar por las calles de la antigua Ciudad Real o salir a tomar café casi siempre con el periódico bajo el brazo. Era muy observador y muy huraño, salvo cuando estaba en su ambiente cultural. Tienen razón quienes dicen que en vida no fue valorado lo suficiente para la calidad y la inteligencia que tenía. Cecilia Flores Pérez tuvo el tino de hacerle un reconocimiento cuando fue presidenta municipal de San Cristóbal, hace una década. Descanse en paz el buen amigo Javier Molina. Otro que murió recientemente es Antonio Guzmán, hombre educado, muy conocido en la ciudad coleta. Vivía en el barrio de La Merced. De carácter alegre, optimista, murió en Estados Unidos, en la casa de una de sus hijas. Muchas personas han dejado físicamente este mundo en los últimos tiempos que han sido de verdadera confusión, tristeza y dolor. Descanse en paz Don Antonio Guzmán. Fin