Juegos sin brillo

Como se esperaba, la emoción de los Juegos Olímpicos de Japón no es la misma sin público en los escenarios y el sabor amargo de la pandemia no los ha dejado desde que iniciaron, debido al incremento de casos de la enfermedad. 

Algunas personas han pedido que de plano se cancelen, debido a que ni siquiera los 11 mil atletas de más de 200 países, además de periodistas, que están en una burbuja sanitaria están a salvo totalmente de contraer el coronavirus.  

Según reportes del comité organizador el conteo de contagios sumaba hasta el fin de semana 137, de los cuales 14 son deportistas, pero de todos modos el comité organizador decidió relajar un poco sus estrictas normas durante las premiaciones y permitir posar en el podio sin cubrebocas a los deportistas ganadores, con la finalidad de que den una imagen a los medios de comunicación que capture sus rostros y sus emociones durante un momento único. 

Entre los casos positivos de covid-19 reportados en Japón está el entrenador del equipo olímpico de voleibol de playa de la República Checa, el tercer miembro del equipo olímpico de ese país en portar el virus. También destaca el de los golfistas Bryson DeChambeau y Jon Rahm, quienes informaron haber dado positivo. 

Sí, el coronavirus sigue restando brillo a los Juegos. Tal vez lo ideal hubiera sido que desde el principio se cancelaran, pero las autoridades de Japón no previeron, como ningún país, que vendría una nueva y agresiva ola de contagios en el mundo. 

Además, en la lógica de muchos gobernantes, el mundo no debe de detenerse y tiene que seguir girando bajo los riesgos de contagios por la presencia de la pandemia y de las nuevas reglas que regirán a la humanidad mientras no haya una inmunidad total. 

Los organizadores de los Juegos olímpicos, aplazados el año pasado, quizá pensaron que para este 2021 las cosas estarían controladas, en parte por la presencia de la vacuna, que en ese país no se ha avanzado al ritmo de naciones desarrolladas, pero resulta que no, que sigue habiendo muchos contagios. 

Con razón grupos de habitantes de Tokio, la capital, sede de los juegos, han demandado su cancelación, pues temen que al paso que van, las cosas se pongan peor. 

Claro que a pesar de que no hay espectadores en los escenarios, no deja de ser emocionante ver a los ganadores, sobre todo si se trata de un compatriota, con la medalla que premia el esfuerzo al trabajo y el esfuerzo, y más cuando tuvieron que esperar un año para la competencia y el Jesús en la boca por la posibilidad de que se pospusieran indefinidamente. 

Como muchas otras cosas, los Juegos Olímpicos 2021 pasarán a la historia por haber sido marcados por la pandemia que azota al mundo. Hasta ahora, no ha habido muchas competencias con público en los escenarios. 

No hace mucho se llevó a cabo la Europa de futbol, que ocasionó un incremento de casos, y la Copa Oro que se está realizando en Estados Unidos. En algunos estadios, por cierto, se ha visto una gran presencia de aficionados, como sucedió en el partido entre México y El Salvador hace una semana, que ingresaron cerca de 50 mil. (Por cierto, la selecta así llamada por la afición, que comanda el entrenador Hugo Pérez, tiene otra cara, personalidad y un buen juego, a diferencia de la mediocridad que formó por muchos años, Carlos de los Cobos. La actual pinta para figurar bastante en los años por venir, ya que cuenta con jugadores de 18, 20 o pocos más de años. Varios de ellos, hay que decirlo, nacieron en Estados Unidos o en otros países, de padres salvadoreños, lo que les ha permitido un desarrollo profesional mucho mejor). 

Es posible que al finalizar los Juegos Olímpicos, el balance sea de un incremento importante de casos de covid-19, lo que podría servir de pauta para la realización o cancelación de futuras competencias masivas, hasta en tanto no estén dadas las condiciones sanitarias necesarias para llevarlas a cabo. 

Aunque hasta cierto punto las nuevas variantes hacen impredecible el curso que seguirá la enfermedad, existe mucha confianza en que la vacunación podría ser la salvación, aunque hay que decir también que muchas personas siguen reacias a inyectarse y con ello alcanzar cierta inmunización. 

En fin, estos Juegos Olímpicos no tienen el sabor de los tradicionales con público presente y sin el miedo de contraer el coronavirus, que tanto daño le ha hecho a la humanidad 

PICOTAZOS. El domingo se cumplió un año de la muerte de Hidadelfo Gómez Alvarez, (Frank), uno de los cinco fundadores del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) el 17 de noviembre de 1983, por lo que familiares y amigos lo recordaron y le hicieron un homenaje. Como ya se ha dicho antes, no se ha reconocido todo el aporte que hizo en la formación del grupo rebelde, pues su participaron fue clave para convencer y organizar personas y comunidades que luego se alzarían en armas.  A través de la Casa de Todas y Todos, las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN), que dieron origen al EZLN y en las que comenzó Frank, han dado un paso para reconocer su trabajo al publicar una entrevista que se le hizo antes de morir. Conforme pase el tiempo seguramente se irán develando más detalles de las actividades que desde muy joven realizó el dirigente, indígena originario del municipio Huitiupán. Es una lástima que el coronavirus se lo haya llevado tan joven (57 años de edad), pues todavía tenía mucho que aportar. La paradoja: Ya fallecido han comenzado a difundirse algunos pormenores de su lucha, que él procuraba mantener guardados, a causa de su férrea discreción, que, por cierto, mucho ayudaron en su trabajo de organización del EZLN que requería mucho sigilo para llegar a buen puerto. Otra cosa habría sido si el gobierno hubiera descubierto que se preparaba un alzamiento de la magnitud en que sucedió en 1994. Fin