Una boda, una renuncia.

Vaya escándalo que se ha generado por la boda de Santiago Nieto Castillo, quien hasta el lunes fue el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), uno de los emblemas del presidente Andrés Manuel López Obrador en su política de combate a la corrupción.  

Qué ironías: tal vez por tratar de evitar un escándalo, entre otras cosas, Nieto Castillo y la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Karla Humprey, decidieron casarse en la bella ciudad de Antigua Guatemala, sin imaginar que por eso mismo, se ocasionó un escándalo que se finiquitó con la penosa renuncia del funcionario. 

Es probable que si el enlace matrimonial, que no se organizó en secreto, pues había sido invitado hasta el propio López Obrador, hubiera tenido lugar en alguna parte de México, se habría evitado todo el huracán provocado no precisamente por la boda, sino porque en un avión privado en el que viajaban invitados, agentes de la aduana de Guatemala encontraron 35 mil dólares en efectivo en varios sobres, que no habían sido declarados. 

Este hecho es totalmente ajeno a la pareja, pues los involucrados en ese caso en específico eran algunos de sus invitados, pero el asunto les salpicó y lo que debiera terminar en una luna de miel para los recién casados, finalizó en una laguna de hiel. 

Antes de Santiago Nieto, el caso ya le había cobrado la factura a Paola Félix Díaz, que tuvo que renunciar a la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México poco después de que creciera el escándalo de lo sucedido en el contexto del enlace matrimonial que, según diferentes fuentes, reunió a unos 300 invitados, entre políticos de todos los partidos e incluso funcionarios del gobierno federal cercanos a Nieto Castillo, uno de los funcionarios estrella que se ha ganado la simpatía de muchos mexicanos. 

Tal vez no podría especularse con que se trató de un cuatro como se dice coloquialmente, pero sí de que los enemigos políticos dentro del propio partido gobernante, Morena y con más razón de los de oposición, estaban cazando al temido Santiago Nieto para hacerlo resbalar, lo que finalmente sucedió con una estrepitosa caída, no por su culpa, propiamente, sino por factores que se alinearon en su contra. 

En otros tiempos nada habría pasado porque un funcionario de alto nivel contrajera matrimonio y organizara una fiesta suntuosa con derroche de vinos y manjares y todo tipo de excesos, pero en tiempos de la cuarta transformación que ha impuesto la política de austeridad, las cosas han cambiado, al grado de provocar la renuncia de un servidor público eficiente y con buena imagen. 

Y precisamente el puesto de Nieto Castillo exige mucha discreción en cuestión de gastos, así sean asuntos privados como su boda, pues no podría estar persiguiendo con autoridad moral actos de corrupción si en su propio casamiento quedan sospechas de que los hubo o que entre sus invitados estuvieron presentes personajes bajo sospecha o críticos del presidente. 

El ahora exfuncionario, había construido una imagen positiva en estos tres años de gobierno de López Obrador, aunque no es mucho lo que se ha avanzado en el combate a la corrupción. Incluso desde que estaba en el gobierno de Enrique Peña Nieto subieron sus bonos, cuando en octubre de 2017 fue despedido de la titularidad de la Fiscalía Especializada de Atención de Delitos Electorales (Fepade), a causa de que desde entonces investigaba al director de Petróleos Mexicanos (Pemex), por presuntos desvíos de Odebrecht al Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

Contrario a lo que algunas personas piensan de que la renuncia del funcionario afecta al gobierno federal, le favorece porque parece una decisión congruente con los valores que pregona la cuarta transformación, obligada a poner el ejemplo. 

Habrá que recordar que el primer caso de este tipo que llamó la atención y que genero un escándalo fue la boda de César Yáñez, quien fuera por muchos años el vocero de López Obrador, sólo que cuando se casó en septiembre de 2018, todavía no habían iniciado las funciones del actual gobierno, lo que ayudó a que tuviera un menor impacto. 

Ese enlace matrimonial celebrado en Puebla, estuvo lleno de lujos y de invitados importantes, por lo que en su momento fue catalogado como “fifí” por los adversarios del entonces presidente electo, algo que él ha criticado desde hace años. 

Volviendo al tema, es una verdadera pena que Santiago Nieto haya tenido que dejar el cargo, pues se trata de un asunto que nada tiene que ver con su trabajo propiamente, sino con factores ajenos, incluso a su responsabilidad personal. Simplemente tuvo la mala suerte de casarse en tiempos de la cuarta transformación, que en teoría busca cambiar muchas cosas, y de que algunas situaciones como los 35 mil dólares, se salieran de su control.  

Y para colmo de males, el escándalo ocurrió justo dos días antes de que López Obrador viajara a Estados Unidos para hablar en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), del combate a la corrupción y de los excesos. En fin, todo jugó en contra del ahora esposo de la consejera del INE, Karla Humprey. 

PICOTAZOS. A esta Rotonda Pública llegó una denuncia de varios padres de familia de que en el DIF Municipal de San Cristóbal han restringido el apoyo a sus hijos con diferente tipo de discapacidades. Según la denuncia, todos los ayuntamientos anteriores han apoyado para que los niños reciban esas terapias y los ayudaban con el transporte para llevarlos alCentro de Rehabilitación e Inclusión Infantil Teletón (CRIT), ubicado en Tuxtla Gutiérrez, pero desde que inició la nueva administración el 1 de octubre, varios niños han tenido que dejar sus terapias porque ya no apoyan con el transporte; la terapeuta les ha dicho a los papás que los lleven, pero el lugar de las terapias está muy lejos y la mayoría tiene que pagar un taxi de ida y ya no les alcanza. En reuniones recientes con funcionarios del DIF, les dijeron que no hay dinero, que los van a apoyar, pero que ahorita no saben cuándo, que empezarán con el transporte para llevar a los niños al CRIT a la brevedad, pero no dieron fecha exacta. Ojalá que las autoridades municipales atiendan esta demanda urgente. Fin