¿Divide y vencerás?

Lo que algunas personas temían sucedió antes de lo previsto: los ejidos ubicados en la zona de los Chimalapas ya se dividieron en por lo menos dos grupos: Uno que ha dicho que de plano no acepta el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y otro que cuando menos está de acuerdo en participar en las mesas de trabajo programadas con la Secretaría de Gobernación y tomar una decisión después de las negociaciones. 

El grupo mayoritario, integrado por 12 ejidos, es el que está en favor de acudir primero a las mesas de diálogo y después tomar una decisión. Entre éstos se encuentra el ejido Rafael Cal y Mayor, el más poblado con alrededor de dos mil habitantes y donde días después del fallo de la Corte fue presentado un grupo de 50 hombres armados que dijeron estar dispuestos a defender el territorio a balazos si era necesario. 

Todo parece indicar que después de las pláticas que se han llevado a cabo con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, las autoridades cambiaron de posición porque les han ido explicando ciertas cosas que cuando recién se dio a conocer la resolución no estaban muy claras. 

Este parece ser a primera vista el mejor camino porque puede permitir que los pobladores tomen un acuerdo basado en negociaciones que les permitan vivir en las condiciones que mejor les convengan, aunque sus comunidades queden del lado de Oaxaca y ellos prefieran seguir siendo chiapanecos. 

El otro grupo, integrado por cinco comunidades (Constitución, Merceditas, Felipe Angeles, Reforma y la ranchería La Hondonada), ha advertido que no reconoce la resolución del poder judicial y ha decidido conformar el Comité de Resistencia por la Defensa del Territorio Chiapaneco y emprender otros caminos como acudir ante instancias internacionales para defender el territorio. 

En este caso, los pobladores de esos lugares han decidido defender el territorio, es decir, los límites entre Chiapas y Oaxaca, lo que implica que podrían entrar en un largo proceso que puede llevar mucho tiempo para que se defina. 

Los ejidatarios de estos lugares han dicho que de plano no quieren ser oaxaqueños porque además no confían en sus vecinos porque de antaño han tenido problemas y disputas agrarias con ellos. Su deseo, han reiterado, es seguir siendo chiapanecos. 

Tal vez conforme avancen las pláticas que encabezará la Secretaría de Gobernación, a través del subsecretario, Alejandro Encinas Rodríguez, decidan entrar a ese proceso de negociación y cambien de opinión, pero por lo pronto, el acuerdo que han tomado es no reconocer el fallo de la SCJN.  

Uno de los problemas es que mientras tanto va a continuar la situación de incertidumbre y zozobra en esa zona, con el riesgo de que haya hechos de violencia porque no se ha desactivado la tensión. 

El otro grupo, por su parte, bajó los decibeles, ya que ha dejado en una situación de espera la operación del grupo de 50 hombres armados que fueron presentados hace casi dos semanas en el ejido Rafael Cal y Mayor, el más importante de la zona. 

Quién sabe si en este caso sea para bien o para mal, pero el adagio del divide y vencerás ha comenzado a ponerse en práctica en los ejidos del noroeste de Cintalapa, que ahora se han partido en dos como han quedado territorialmente la mayoría de ellos con el fallo de la Corte. Ojalá que no haya consecuencias que desaten algún tipo de violencia en esa región. 

Picotazos. No han pasado ni dos meses de que asumió el cargo, y las críticas al alcalde de San Cristóbal de Las Casas, Mariano Díaz Ochoa van en aumento. En primer lugar fue muy cuestionado que haya incluido a uno de sus hijos y otros familiares en el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (SAPAM) para que lo manejen a su antojo. Siempre se ha dicho que ese organismo ha sido la caja chica de los presidentes municipales, por lo que existe la fundada sospecha de que pudiera ser usado para esos fines. Por lo pronto sería importante que el director actual, informe el destino de los cuatro millones de pesos que el anterior director, Jesús Carmona de la Torre asegura haber dejado en caja. El otro tema por el que ha sido cuestionado Díaz Ochoa está relacionado con los humedales de montaña de María Eugenia, pues líderes ambientalistas acusan que uno de sus hermanos está rellenando esos espacios protegidos por la ley y por lo tanto, actuando de manera ilegal. Si no corrige a tiempo, estos dos temas podrían acarrearle muchos problemas a Mariano, de quien mucha gente, espera que haga algo diferente a sus antecesores, pero así como va, será más de lo mismo y hasta peor. Allá él si quiere seguir ese camino…Ton Ton, puertas abiertas a la tradición, es una revista con enfoque cultural que desde hace algunos días comenzó a circular en San Cristóbal de Las Casas, con el objetivo de recordar a personajes y lugares y destacar la gastronomía local, entre otros temas. Se trata de una propuesta surgida de los inquietos comunicadores Francisco Emilio Pineda y su esposa Karla Ivonne Gamboa. No es fácil en estos tiempos de redes sociales y de tecnologías adelantadas intentar un proyecto editorial impreso, pues pareciera ir a contracorriente, pero como bien dice Emilio, la idea de la revista es que la gente retome el hábito de leer que se ha perdido. “Nuestra filosofía es mantener lo que sea posible, rescatar lo que sea viable; es difícil, pero de nada sirve publicarlo al facebook y que se pierda”. Por lo pronto, hubo buena acogida y los 150 ejemplares de la primera edición, de distribución gratuita, tuvieron mucha demanda, lo que le augura un buen futuro a este proyecto. Es una revista a color, tamaño media carta que se publicará mensualmente, que sus editores buscan mantener en circulación con recursos de los anunciantes. Felicidades a Emilio y Karla, así como a los demás miembros del equipo que se animaron a emprender este proyecto. Fin