Políticos alborotados en Chiapas

Don Rutilio pasará a la historia

De entrada: Quedan aún unos cuantos actores políticos alborotados que querían “carro completo” en Ayuntamientos y Concejos. Están bien identificados. No quieren entender que ya cambiaron los tiempos, que la pluralidad es sana y violentan para que logren lo más posible en puestos, cargos e incluso, dinero. Lo que lograrán es que se les aplique la ley.

Migración, fenómeno global

Agustín es un muchacho nativo de Ixtapa. Hijo de campesinos. No es feo. Ixtapa, rumbo al norte de Chiapas, tiene un clima maravilloso. Es un lugar colmado de riqueza. El olor a pino hace híbrido con verdes e imponentes cerros. El ruido de sus ríos es una poesía. Las piedras cantan en tardes de arcoíris.

Un pollero cobra alrededor de 45 mil pesos para guiar el tránsito de los indocumentados de frontera a frontera. Es una ruta que sólo los muy osados o extraordinariamente afortunados logran superar. Es, tal vez, como una vía dolorosa que conduce al Monte del Calvario.

Sonoyta, Sonora, es un pueblo con temperaturas extremosas: por las noches el frío es insospechado y al medio día el termómetro puede marcar 50 grados. Frente a Sonoyta está el desierto de Arizona y también la migra, esa inicua policía estadounidense entrenada para cazar migrantes.

“No pases el desierto caminando. Es peligroso y te puede causar la muerte”, es un letrero del lado mexicano que alerta a los sufridos peregrinos, me dice Agustín. Pero es una advertencia que nadie toma en cuenta porque, según la organización Fronteras Compasivas, en una ocasión en un solo día murieron 24 mexicanos en su intentona de llegar a los Estados Unidos.

Horror

Agustín es bienaventurado por estar vivo. Regresó a Ixtapa con sus padres a cosechar la milpa. No es el mismo: por las noches tiene pesadillas y sufre graves cicatrices emocionales.

No borra de la mente al sujeto de cuerpo atlético (agente de la migra) que le atrapó junto con otras 16 personas –hombres todos- en aquel páramo infernal de Arizona.

Agustín fue separado de sus compañeros. El agente lo trasladó a unos 500 metros de donde estaba el grupo. La oscuridad tétrica de la noche fue cómplice afásica de la bajeza.

Esbelto y rostro delicado, más o menos alto a pesar de sus orígenes autóctonos, ojos negros muy expresivos, en ese entonces de 20 años, Agustín fue obligado a bajarse el pantalón de mezclilla que traía puesto para experimentar la peor vejación, la más cruel e inhumana que pueda sufrir un muchacho: fue violado salvajemente y, mientras eso ocurría, en un español atropellado su verdugo le balbuceó al oído: “Esto le hacemos a los mariquitas mexicanos que quieren venir a mi país”.

La moraleja

Lo cierto es que la migración se ha convertido en un fenómeno global que necesita atención solidaria de los gobiernos, más allá de animadversiones y odios. Sólo los lunáticos piensan en construir muros para cerrar las fronteras.

Quizá la xenofobia tiene sus orígenes en Grecia, pero en plena globalización se han acentuado los prejuicios raciales que son, sin duda, antípodas a la civilización y convivencia humana. Absurdos e inaceptables.

Hambre, desempleo, inseguridad, guerras y violencias son las principales causas de las migraciones en el mundo. Son inevitables. Así se han fundado los pueblos.

Debe darse vigencia a la Declaración Universal de los Derechos Humanos que señala la libertad y el derecho que tienen los seres humanos de circular sin diques y elegir su residencia en cualquier territorio de un Estado. Ya lo dijo el poeta excelso de guedeja encrespada Ricardo Arjona:

Si la visa universal se extiende

El día en que nacemos

Y caduca en la muerte

Porque te persiguen mojado

Si el cónsul de los cielos

Ya te dio permiso

¿Ahora si entendemos a los haitianos, centroamericanos y de distintas naciones que toman a Chiapas por ser frontera natural para llegar al otro extremo de México y luego intentar cruzar a la tierra de Abraham Lincoln?

Vamos a Asia

Apenas en la entrega de este lunes 4 le comentaba que, a mí, me parece túrbido que el bufón Marcos de pronto abandonó el silencio y, con su prosa chamuscada, habló de un Chiapas que sólo existe en su mente retorcida.

Quiso decir “hey, aquí estoy”. Pero Marcos dejó de ser, hace mucho, el personaje que era. El personaje mediático se esfumó. Le creían. Ya no. Hoy es un carcamal cuya charlatanería convence a muy pocos. No vende. Sólo le creen los majaretas del extranjero.

Las buenas noticias se deben compartir. Mire, el fin de semana reciente, el gobernador Rutilio Escandón Cadenas inauguró la planta del Corporativo Porcícola Camri. Está ubicada en Jiquipilas.

Representa el comienzo de un proyecto de gran magnitud enfocado, principalmente, en la exportación de carne de cerdo a Asia. Se destinarán alrededor de 120 millones de dólares, que significa la inversión más grande del sector privado agropecuario en los últimos 20 años en el estado. Teniendo su inicio y culminación en el gobierno del doctor Escandón Cadenas.

Sin buscar molinos de viento ni imponentes rocinantes, más allá de hipérboles, don Rutilio está escribiendo su historia en este Chiapas víctima de una brutal expoliación en el pasado.