Por una fianza de 10 mil pesos, un juez en Iguala, Guerrero, liberó a Marco Antonio “N”, uno de los primeros cuatro detenidos del caso Ayotzinapa.

Presunto sicario de Guerreros Unidos, guardaba en su teléfono más de 60 imágenes de sus víctimas antes y después de asesinarlas, y fue de los primeros en decir que a los estudiantes los habían asesinado, quemado y enterrado. 

En entrevista, luego de la segunda reunión bimestral que sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador con los padres de familia de los normalistas, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, lamentó que hace 15 días un juez ordenara la liberación de Marco Antonio “N”, “El Cuasi”, otro de los presuntos implicados en el caso.

“El Cuasi” ya había sido reaprehendido después de huir a Estados Unidos. Se le concedió una fianza por 10 mil pesos. 

“Luego tenemos respuestas muy lamentables por parte del Poder Judicial, como el caso de una persona que había estado prófuga de la justicia, la deportaron de Estados Unidos, que recibimos la alerta de deportación, se reaprehendió, se envió al juez que estaba en Iguala y lo liberó  por una caución de 10 mil pesos hace 15 días, Seguimos haciendo el seguimiento de este comportamiento”, dijo Encinas. 

“Tenía que ir a firmar, dejó de ir a firmar, se volvió prófugo, y ahora que se volvió a reaprehender y se presentó al juez, le dio libertad bajo caución”.

Fue uno de los cuatro primeros detenidos por la desaparición de los estudiantes normalistas; presuntamente, fue sicario del cartel Guerreros Unidos.

Al momento de su detención, la Fiscalía de Guerrero le encontró un teléfono celular donde almacenaba cuando menos 70 fotografías de personas detenidas, golpeadas, asesinadas, torturadas, enterradas en fosas clandestinas. 

En entrevista, Encinas agregó que será en diciembre cuando la Fiscalía Especial que se integró para investigar el caso Ayotzinapa presente su primer informe y dé algunos resultados.