Estados Unidos apunta a combatir la corrupción en Centroamérica para frenar la migración masiva, dijo el emisario diplomático del presidente Joe Biden para Guatemala, Honduras y El Salvador, origen de buena parte de la creciente afluencia de indocumentados a la frontera sur estadounidense.

“La corrupción está impulsando gran parte de la inestabilidad y la falta de desarrollo que hace que terminemos con migraciones masivas desde hace varios años”, dijo Ricardo Zúñiga, enviado especial del Departamento de Estado para el Triángulo Norte centroamericano.

“Así que tenemos un fuerte interés en asegurar la estabilidad y el buen gobierno en Centroamérica y queremos trabajar con quienes tienen esos mismos intereses”, afirmó en entrevista con la AFP.

Zúñiga, que la semana pasada viajó a Guatemala y El Salvador y se reunió en Washington con autoridades de Honduras, dijo que Estados Unidos avanza en su anunciado proyecto de crear una fuerza de tareas anticorrupción regional.

Destacó que en el Triángulo Norte ya existen esfuerzos en pos de la transparencia: en la sociedad civil, en las fiscalías y en la prensa independiente.

Zúñiga recordó que la legislación estadounidense ya prevé “herramientas” para identificar y penalizar a las personas y entidades involucradas en actos de corrupción en el extranjero, como la Ley Global Magnitsky.

También otorga al Departamento de Estado la potestad de negar visas a individuos señalados de corrupción.

Aseguró que el Congreso “estaría dispuesto a considerar” nuevas disposiciones para apoyar a quienes están trabajando contra la corrupción en Centroamérica.