Bolsonaro, en guerra contra la izquierda en AL
Avanza la extrema izquierda en América Latina. Cortesía

Con dibujos de la hoz y el martillo, símbolos del comunismo mundial, un mapa de América del Sur tuiteado por el diputado federal brasileño Eduardo Bolsonaro, tercer hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lanzó una alerta política por el triunfo del izquierdista Gustavo Petro en los comicios presidenciales del domingo anterior en Colombia.

El diputado colocó la hoz y el martillo sobre Colombia, Venezuela, Argentina, Bolivia, Chile y Perú, tuiteando: “La responsabilidad del votante brasileño no hace más que aumentar. Ya no es ‘tan solo’ para Brasil, lo es en toda la región”.

“Frente al avance de la extrema izquierda en América Latina, con sucesivas victorias de candidatos del Foro de Sao Paulo, nuestra responsabilidad como brasileños se hace aún mayor”, tuiteó el domingo anterior el brasileño Filipe Martins, asesor especial en Asuntos Internacionales del presidente Bolsonaro. Martins citó al Foro que, fundado en 1990, aglutina a los partidos de la izquierda americana.

Una victoria del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones presidenciales de Brasil de octubre próximo teñiría de izquierda al mapa hemisférico.

Petro se convirtió el pasado domingo en el presidente electo al vencer en segunda ronda al centroderechista Rodolfo Hernández, convirtiéndose en el primer mandatario izquierdista de Colombia. Los izquierdistas que llegaron al poder por los votos son: Andrés Manuel López Obrador en México, en 2018; Alberto Fernández en Argentina, en 2019; Luis Arce en Bolivia, en 2020; Pedro Castillo en Perú, en 2021; y tanto Xiomara Castro en Honduras como Gabriel Boric en Chile, en 2022. Además de Miguel Díaz-Canel en Cuba, Nicolás Maduro en Venezuela, y Daniel Ortega en Nicaragua, se les cuestiona su legitimidad por la falta de elecciones libres.

Al puntualizar que “la expectativa está puesta” en Brasil, Silva dijo que, según las encuestas, Lula ganará y quizás el 2 de octubre en primera vuelta. “Si se confirma la tendencia, la correlación de fuerzas se moverá más a la izquierda en América Latina, lo que aumentará aún más el poder de los países de la zona en las mesas de negociación” con Estados Unidos, anticipó.