La puesta en marcha de la Ley de Austeridad Republicana que impide a los funcionarios públicos trabajar en el sector privado hasta después de 10 años de haber dejado el cargo, no ha inquietado la operación de Nacional Financiera (Nafin) y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

De acuerdo con ambas instituciones, hasta el momento solamente han tenido dos bajas como consecuencia de la nueva disposición del Gobierno Federal.

“En Nafin tenemos alrededor de mil personas trabajando y en Bancomext 500. Hasta ahorita se han tenido solamente dos bajas que han argumentado que se van por la ley”, comentó el director general de los bancos de desarrollo, Eugenio Nájera.

Detalló que no se tiene información en las instituciones de que se presente una salida masiva de funcionarios, una vez que se publique la ley en el Diario Oficial de la Federación.

“No tenemos noticias respecto a eso. Se ha platicado y se ha cuestionado cuáles serían las consecuencias y en su momento si alguno de los mandos directivos decide retirarse, es algo que en este momento yo no tengo noticia y tengo muy buena relación y de mucha confianza con los mandos de primer y segundo nivel”.

Nájera explicó que el candado de 10 años para laborar en el sector privado estipulado en Ley de Austeridad Republicana tendrá efecto sobre funcionarios de primer y segundo nivel, con lo que aún no se mide el posible efecto de una salida de directivos.

“No estoy alarmado en este momento, y espero que no vaya a ser una sorpresa de última hora que haya renuncias masivas”, dijo.

Respecto a los amparos que preparan al menos cinco mil funcionarios de distintas dependencias de gobierno para evitar la aplicación de la ley, no se tienen casos detectados en Nafin ni en Bancomext.

“No estamos enterados de ninguno. Tenemos un caso de una persona que se amparó por la reducción de sueldos”, precisó.

Nájera explicó que después de la salida de funcionarios que dejaron sus cargos en Nafin y Bancomext por la reducción de sueldos que se aplicó como parte de las medidas de austeridad del Gobierno Federal, hasta el momento sólo se tienen 22 vacantes en ambas instituciones.

“El azote que tuvimos de tormenta, cuando hubo la modificación a los tabuladores y se eliminaron las prestaciones, sí tuvimos bastante bajas. En caso de Nafin fueron 150 personas, 15% de la nómina, particularmente los mandos intermedios”, finalizó.