Condenan al “Chapo” a cadena perpetua

El juicio del siglo llegó ayer por mañana a su fin, con la sentencia, a cadena perpetua más 30 años de cárcel, contra el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, líder del cártel de Sinaloa y el narcotraficante mexicano más perseguido por Estados Unidos.

Después de 11 semanas de un juicio intenso, convertido en un verdadero show, por el que desfilaron exaliados de “El Chapo” transformados en testigos que terminaron por hundirlo, el pasado 12 de febrero se le declaró culpable de 10 delitos relacionados con el tráfico de drogas.

Esta mañana de miércoles, con la sentencia emitida por el juez Brian Cogan, de la corte federal de Brooklyn, se le acabaron las opciones al capo, de 62 años y quien pasará el resto de su vida tras las rejas. Su destino, se prevé, será la cárcel de máxima seguridad en ADX en Florence, Colorado, conocida como “El Alcatraz de las montañas rocosas” y de la que nadie ha podido escapar hasta ahora.

Atrás quedó un juicio en el que declararon 56 testigos del gobierno estadounidense, contra sólo uno de la defensa, que hablaron de los negocios, la crueldad y hasta la vida sentimental del capo, y en el que se mencionaron nombres de expresidentes, agentes policiales y funcionarios mexicanos de diversos niveles sobornados por el líder del cártel de Sinaloa para permitirle mantener un negocio con el que, de acuerdo con el gobierno estadounidense, obtuvo ingresos por más de 12 mil 600 millones de dólares, que exigió le fueran incautados.

Esto es resultado del cálculo de que “El Chapo” traficó un total de 528 mil 276 kilogramos de cocaína, 202 kilos de heroína y 423 mil kilos de marihuana.

“El Chapo”, el capo que desafió al Estado mexicano

Pese a la sentencia que dictó este miércoles la Corte de Nueva York contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, el capo más afamado de las últimas tres décadas, el Cártel de Sinaloa mantiene su expansión internacional en comparación con sus rivales, pese a las disputas internas que hubo tras la detención y posterior extradición del narco, indica la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en su informe anual de 2018.

La oficina antidrogas de la Unión Americana reveló que el grupo criminal sigue exportando al vecino país del norte cantidades “al por mayor” de metanfetamina, marihuana, cocaína, heroína y fentanilo por puntos de cruce ubicados a lo largo de la frontera de México con California, Arizona, Nuevo México y el oeste de Texas.

Las sustancias introducidas, subrayó la DEA, son distribuidas en Chicago, Phoenix, Los Ángeles y Denver, por las pandillas aliadas del Cártel de Sinaloa distribuidas en la Unión Americana.

Al mando del Cártel de Sinaloa, Guzmán Loera transportó decenas de miles de kilogramos de narcóticos desde centro y Sudamérica para distribuirlos al mayoreo en ciudades de EU como Arizona, Atlanta, Chicago, Los Ángeles, Miami y Nueva York.

Para ello, según la DEA, usó submarinos, aviones de fibra de carbono, trenes con compartimentos secretos y túneles transnacionales. Una de las mayores incautaciones de drogas dirigidas a EU involucró más de siete toneladas de cocaína escondidas en latas de chiles jalapeños, reportó la DEA.

Según la agencia estadounidense, el capo utilizó varios métodos para lavar dinero, incluido el contrabando de efectivo de EU a México. Una de las incautaciones más grandes, refiere, fue de 1.26 millones de dólares en compartimentos ocultos en un camión conducido por el hermano de Guzmán Loera en Douglas, Arizona, en 1989.

Desafió al Estado. Guzmán Loera pasará a la historia como el narcotraficante que desafió al Estado mexicano al fugarse en dos ocasiones de prisiones federales de máxima seguridad y de tejer una amplia red de funcionarios a su servicio, que iban desde policías hasta miembros de alto rango de las Fuerzas Armadas y políticos.

Nació en el municipio sinaloense de Badiraguato, el 4 de abril de 1957; se crió en la comunidad La Tuna y a los 15 años se inició en el narcotráfico en la siembra de marihuana en la sierra.

Entró de lleno al negocio de las drogas en la década de 1980, de la mano del fundador del Cártel de Guadalajara, Miguel Ángel Félix Gallardo, “El jefe de jefes”, quien se convirtió en el zar de la cocaína al ser el primero en traficarla a EU.

En febrero de 2014, el capo fue detenido por elementos de la Marina Armada de México en Mazatlán, Sinaloa; sin embargo, volvió a fugarse, en esta ocasión de El Altiplano, en el Estado de México. Dos años después fue recapturado por elementos de las fuerzas federales durante un operativo en Los Mochis, Sinaloa. En enero de 2017, Guzmán Loera fue extraditado a EU bajo la condición de que no le fuera aplicada la pena de muerte.