Tras el ascenso de Carlos Romero Deschamps al liderazgo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, familiares del dirigente se beneficiaron con plazas en Pemex, al tiempo de crear un emporio de por lo menos 20 empresas que operan en cuatro entidades del país y que, en algunos casos, ofrecieron sus servicios a la petrolera.

Durante los últimos 25 años, la familia directa de Romero Deschamps y la de su esposa Blanca Rosa Durán Limas emprendieron negocios en los sectores de la construcción, mantenimiento, producción de plaguicidas, comercializadoras, compra y venta de futbolistas, organización de eventos artísticos y deportivos, e incluso de transporte aéreo.

De acuerdo con datos de los registros comerciales de Guanajuato, Quintana Roo, Estado de México y la Ciudad de México, los familiares del exlíder consolidaron su imperio desde la década de los 90 y en años recientes ha continuado su expansión.

Los negocios que formaron en el estado de Guanajuato son Plaguicidas del Bajío, S.A. de C.V., creada en 1989 pero registrada en 1994, donde Blanca Rosa Durán Limas, esposa; María Esther Romero Deschamps, hermana; José Carlos Romero Durán, su hijo, y Héctor Manuel Aguinaco Puga, esposo de Esther, aparecen entre los socios de la empresa dedicada a la fabricación de insecticidas, fungicidas y fertilizantes agrícolas, así como todo tipo de productos químicos para la agricultura.

Carlos Romero Deschamps no aparece en ninguna de las actas constitutivas de los negocios que han establecido su esposa, hermanos, cuñados, hijos y sobrinos, pero en varias de ellas participa Fernando Pacheco Martínez, uno de sus hombres más cercanos.