Los fraudes en uso de cajeros automáticos, terminales punto de venta o comercio por teléfono en usuarios de la banca mantienen una tendencia al alza, pese a que cada vez más usuarios optan por realizar operaciones de forma digital.

De acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), al primer trimestre de este año, las cantidad de quejas por posible fraude en uso de cajeros automáticos alcanzaron los 85 mil 621 reclamos, 205% por arriba de lo registrado en el mismo periodo del año pasado.

Las quejas por este posible fraude, concentradas principalmente en cajeros que no entregan la cantidad solicitada de dinero, tallado de tarjetas, así como copiado de datos del plástico alcanzaron los 194 millones de pesos, de los cuales la banca regresó a los usuarios afectados 16 millones, apenas 12% del total.

En el caso de otro tipo de fraudes como el uso de tarjetas en terminales punto de venta, los reclamos de los usuarios alcanzaron un total de 429 mil 102 reclamaciones, un crecimiento de apenas .07% comparado con el primer trimestre del año pasado.

Estas reclamaciones ocupan el primer lugar en la lista de los llamados “fraudes tradicionales”. En el periodo enero a marzo del año en curso provocaron afectaciones a usuarios por 797 millones de pesos, de los cuales se abonaron a los afectados 322 millones de pesos.

Otro fraude que sigue generando inconvenientes entre los clientes de los bancos es el comercio por teléfono, al registrarse 245 mil 872 quejas, 35% por arriba de lo observado en el mismo periodo del año pasado.

En estos casos, los clientes afectados reclamaron un total de 211 millones de pesos, de los cuales únicamente se devolvieron 167 millones de pesos.

La cifra alcanzada en reclamaciones por este concepto fue de dos mil 585 millones de pesos, de los cuales se reembolsaron a los clientes 983 millones de pesos.

En el reciente reporte de la Condusef, se resalta que el mayor crecimiento y monto reclamado por posibles fraudes se concentra en operaciones cibernéticas, que al primer trimestre del año alcanzó un total de un millón 244 mil 415 quejas, con dos mil 834 millones de pesos reclamados, de los cuales se abonaron a los afectados apenas 930 millones de pesos.