El planeta demanda nuevas soluciones

La adaptación al clima se refiere a las formas en que el mundo debe reaccionar para combatir los efectos del cambio climático, mientras que la mitigación tiene que ver con las estrategias para evitar que esta huella se haga más profunda mediante la reducción de emisiones contaminantes. Los esfuerzos de adaptación habían recibido menos atención que los de mitigación, pero los fenómenos extremos provocados con más frecuencia e intensidad en el planeta han hecho ver la necesidad de lograr cambios más rápidos y puntuales para salvar a los más vulnerables frente a fenómenos que cada vez se vuelven más desafiantes.

La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que actualmente se celebra en Sharm el Sheij (Egipto), se centra en el seguimiento de los objetivos planteados el año pasado en Glasgow, pero una de las metas que se ha subrayado es precisamente aumentar el foco de atención en las estrategias que requiere el mundo para adaptarse a los efectos cada vez más claros del cambio climático. Se sabe que los últimos ocho años son los más cálidos registrados hasta la fecha y que hay 50 % de probabilidades de que el calentamiento global de 1.5 grados centígrados se supere en nueve años, con lo cual hasta tres grados podría llegar el calentamiento global hacia finales del siglo.

Para Anaid Velasco, coordinadora de investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), cuando hablamos de adaptación en México se habla de hacer frente a un panorama de gran vulnerabilidad. “No necesitamos ser una isla para ser vulnerables a los impactos del cambio climático. En México tenemos muchas condiciones que reflejan esto; por ejemplo, tenemos mucha extensión territorial, una gran brecha de desigualdad y un vasto litoral. Esta suma de condiciones nos hacen vulnerables a estos efectos, por lo que es muy importante generar acciones para adaptarnos a los efectos del cambio climático, acciones como no perder biodiversidad, no perder cobertura forestal y ecosistemas, no seguir autorizando asentamientos humanos a las orillas de ríos, etcétera”.