Emirates Airline inicia operaciones

Emirates Airline inicia hoy lunes operaciones en el país, con la ruta Dubai-Barcelona-Ciudad de México.

Su llegada estuvo en duda luego de que Aeroméxico interpusiera varios amparos para intentar detener la autorización del vuelo, pero el pasado 6 de noviembre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) finalmente autorizó la ruta.

Emirates es la aerolínea más grande del mundo, con una flota de 270 aviones y operaciones en 155 aeropuertos de 83 países.

Es originaria de Dubai, en Emiratos Árabes Unidos, y es acusada de recibir subsidios por parte del gobierno de ese país, comprar turbosina con un precio subsidiado, pagar menos por servicios aeroportuarios, además de no permitirle a sus trabajadores formar un sindicato.

Emirates asegura que es financieramente transparente y no recibe asistencia de su gobierno, lo que queda asentado en sus reportes, que a su vez son auditados por PricewaterhouseCoopers.

Pablo Casas Lías, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas, considera que la llegada de la aerolínea árabe es positiva porque genera conectividad, atrae pasajeros internacionales y la entrada de divisas al país.

Aeroméxico y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) aseguran que la operación de Emirates pone en riesgo las fuentes de trabajo en la industria aérea nacional.

Aeroméxico canceló la ruta Ciudad de México-Shangai para reforzar la ruta México-Barcelona, ya que ahora enfrenta la competencia directa de Emirates.

¿Cómo es volar en clase business de Emirates?

Una usuaria narró la experiencia de volar en esta aerolínea. Desde el servicio que ofrece la aerolínea del transporte al hotel y después al aeropuerto a los clientes de sus clases business y primera.

En su primera visita al emirato fue para presenciar la presentación de la Expo 2020 Dubai, evento a realizarse a partir de octubre del próximo año y que espera atraer a 25 millones de visitantes.

En los mostradores la atención fue muy buena, ahí recibió un pase para esperar dos horas en un gran salón exclusivo para la clase en que volaría. Como era de madrugada, había un buffet para desayunar, todas esas delicias también están incluidas en el boleto, sin cargos extra.

Al subir al avión, lo que más le impresionó fueron las cabinas privadas de primera clase, que incluyen un refrigerador con agua y refrescos; además, tienen una pantalla y una tablet. Por supuesto, esos asientos se convierten en cama.

Once horas después llego de Dubai a Frankfurt, por supuesto muy descansada.