Hagamos balance

Es común decir que las elecciones intermedias suelen ser una especie de referéndum sobre lo bien o lo mal que lo está haciendo un gobierno. A la luz de esa comprensión, hay quienes han dicho que lo que se juzgará en las urnas el próximo domingo 6 de junio es la valoración que la ciudadanía tiene del desempeño de López Obrador.

Sin embargo, parece que el mensaje que saldrá de las urnas será mucho más matizado y complejo. La exposición pública de AMLO en estos casi tres años de gobierno ha sido tan intensa que seguramente todos tienen una opinión sobre el tipo de presidencia que está llevando a cabo.

Lo interesante del ejercicio democrático del 6 de junio parece que al final no va a ser el examen al gobierno de AMLO, sino la valoración que se está llamado a realizar sobre el desempeño de los gobiernos locales. Los gobiernos municipales y si acaso los estatales son los que impactan en la vida cotidiana de las personas, de forma directa. El gobierno federal puede parecer lejano para los habitantes de la sierra de Puebla, para los de Baja California Sur o los del interior de la Península de Yucatán. Pero nadie puede evitar el contacto con su policía local, con sus ayuntamientos, con lo que decida su congreso local, etcétera. Ese va a ser el parámetro bajo el cual muchos votantes decidirán el sentido de su derecho de sufragio cuando estén frente a la boleta electoral.

México es un país enorme y afortunadamente es muy plural en lo político, en lo económico y en lo social. La realidad de Nuevo León es muy diferente a la de la CDMX.

En estas elecciones se verá un México más plural, que está atento a las realidades locales y cuyos ciudadanos quieren gobiernos efectivos, más allá de las distracciones realizadas a diario desde Palacio Nacional. Contarán mucho los perfiles de las y los candidatos, lo cual debe representar una poderosa llamada de atención para el próximo ciclo electoral y sobre todo para la gran cita de 2024. Ojalá los partidos tomen buena nota y eleven el perfil de sus propuestas. Es demasiado lo que está en juego. En todo caso, no hay que dejar de acudir a la cita con las urnas. Eso será, al fin y al cabo, lo más relevante de todo: la participación ciudadana que es indispensable en todo régimen democrático.