La democracia mexicana a examen

A ocho días de las elecciones intermedias en la República Mexicana, donde se someterán al escrutinio ciudadano lo siguiente: aproximadamente 21,000 puestos de elección popular, así como quince gubernaturas de las entidades federativas siguientes: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

Asimismo, se renovará la Cámara de Diputados, también por primera vez en la historia los diputados podrán ser reelectos, serán evaluados los diputados salientes y contendientes de la Cámara de Diputados y 30 Congresos locales, incluyendo a la Ciudad de México, dentro de ellos no lo harán Quintana Roo y Coahuila por renovarse en octubre pasado por lo que hace muy atractiva dicha votación, es decir, a través de tu voto los calificarás.

Los ciudadanos evaluarán el trabajo de los partidos políticos que gobiernan, es decir, a través de la papeleta que marcarán con una cruz su voto, recordando que es el único momento en que se es plenamente soberanos; serán los sinodales que examinarán la gestión de los gobernantes en sus diversos niveles de gobierno que son materia del examen en cuestión.

Un grupo importante de los sinodales son los más de 25 millones de jóvenes que están llamados a las urnas y un poco más de tres millones votarán por primera vez.

Una vez pasadas las elecciones y con el resultado que arrojen, será motivo de ciertas reflexiones por parte de la clase gobernante, que incluso podrán motivar algunos movimientos o ajustes en sus directrices políticas y electorales rumbo a la elección Presidencial del 2024.

En estos tiempos hablar de democracia es hablar de debate, pero no se debe de olvidar, parafraseando a Winston Churchill, la democracia puede ser sumamente imperfecta, pero es mejor que el resto de las opciones.

Por último, también los ciudadanos serán examinados si cumplen con esta obligación ciudadana de votar y con el compromiso con la participación ciudadana y, por ende, con la democracia.