Las niñas y la violencia en México

Cada vez es más clara la urgencia de analizar el fenómeno de violencia de género desde una perspectiva interseccional. Con esto se debe entender que las violencias que viven las mujeres no son las mismas en todos lados ni para todas, que condiciones como la edad, la zona del país en la que una vive, el pertenecer a una comunidad indígena, el ser una persona con discapacidad, el ser migrante o vivir desplazada por la violencia, inciden en el tipo de violencias que vivimos.

Aunque ha aumentado el foco y la importancia que se presta al tema de violencia de género, un tema que no ha sido analizado a profundidad es la manera en que las niñas experimentan la violencia en este país, cuáles son los tipos de violencia que más experimentan y en qué ámbitos se dan.

Desgraciadamente se sabe muy poco sobre las violencias que viven las niñas en este país. De la información que se cuenta, muy pocos son los registros que desagregan los problemas de violencia por grupos de edad para entender lo que pasa con las niñas y no sólo con los menores de edad que se catalogan como personas de 17 años o menos.

El Censo Nacional de Procuración de Justicia permite identificar que la violencia familiar, el incumplimiento de las obligaciones familiares y otros delitos contra la familia son los que mayor incidencia tienen en las niñas de este país.

Aunque se cuenta con alguna información sobre lo que enfrentan, la triste realidad es que las violencias que viven las niñas pasan desapercibidas en la generación de estadísticas y datos del país. Para el tema de las víctimas de delitos registrada por el SESNSP gran parte de los delitos de género, como son los delitos sexuales y la violencia familiar no se puede saber la edad de las víctimas de estos delitos.

Respecto a otros delitos como el feminicidio, el homicidio doloso, la extorsión, las lesiones tan solo se registran datos para menores de edad y mayores de edad, lo que imposibilita el poder entender a cabalidad cómo estos delitos afectan a las niñas.

Y ¿por qué no se cuenta con estos datos?, varias son las respuestas. Primero por la heterogeneidad de la calidad de la información que se genera en el país. Para el tema de incidencia delictiva, esta información es generada por las fiscalías del país y no se recopila la misma información en todas las fiscalías. Respecto al tema de encuestas de victimización, la ENDIREH entrevista tan sólo a mujeres mayores de 15 años y la ENVIPE a personas mayores de 18 años.

Para avanzar la agenda de prevención, investigación y eliminación de la violencia contra las niñas en México se necesita un feminismo de datos, es decir, que las mujeres y las niñas sean consideradas al momento de diseñar las encuestas y los mecanismos de generación de información que recopilan las escuelas, los hospitales, las fiscalías y los tribunales sobre las violencias que padecen.

Actualmente las niñas y las violencias que sufren están invisibilizadas en los datos que se generan. Se tiene que exigir como sociedad que se voltee a ver este problema y que se generen en el país los datos necesarios para atender esta realidad. No hacerlo es sentenciar a más niñas a poder vivir múltiples violencias sin que nadie lo vea.