Nos sentimos abrumados: sacerdotes
Entre los asistentes también se encontraba el hijo del guía turístico asesinado, Pedro Palma. El Universal

En punto de las 12:00 del mediodía del sábado se dio inicio a la misa para despedir a los sacerdotes jesuitas asesinados, Joaquín Mora y Javier Campos.

La misa se llevó a cabo en el templo Sagrado Corazón de Jesús, la cual inició con una danza realizada por grupos tarahumaras que se dieron cita en el lugar.

En su discurso, los sacerdotes en compañía de Jesús, aseguraron sentirse abrumados y no encontrar palabras ante la inesperada muerte de los dos sacerdotes.

“Queridos familiares y amigos, queridos hermanos sacerdotes. En este momento en el que la inesperada muerte de nuestros hermanos Javier y Joaquín nos llena de dolor y desconcierto, hagamos un esfuerzo por levantar la fe a la mirada de Dios, recordando las palabras de Jesús”, expresaron.

En el discurso, añadieron que “ante la trágica muerte de nuestros hermanos, nos sentimos abrumados y no encontramos palabras para explicarnos su partida de entre nosotros”.

Aseguraron que la vida de los sacerdotes no ha terminado con su muerte, ya que creen que continúan viviendo en una dimensión distinta, “y ahora para nosotros incomprensible”.

“Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”, señalan

Durante el funeral de los sacerdotes jesuitas asesinados, el sacerdote Javier “el Pato” Ávila, pidió en su discurso al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, revisar su proyecto de seguridad, ya que asegura que “no vamos bien”.

“Respetuosamente, pido al señor presidente de la República que revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien. Este es clamor popular. Este evento lamentable no es aislado en nuestro país, un país invadido por la violencia y la impunidad”, señaló.

Indicó que los sistemas le apuestan al olvido, sin embargo, ellos le apuestan a la memoria, por lo cual su tono es pacífico, pero alto y claro.

“Son miles, miles de dolientes sin voz que claman justicia en nuestra nación. Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”, recalcó.