Para los mexicanos el regreso a actividades de esparcimiento, diversión y recreación se realiza de manera paulatina. Durante el presente año siguió enfrentando interrupciones a causa de las últimas olas de contagios de la covid-19.
Además, en algunos casos, las alternativas de entretenimiento desde casa mantienen a negocios del sector con ingresos por debajo de los registrados antes de la pandemia, así lo muestran cifras del Inegi.
En los primeros cinco meses de este 2022, los ingresos por suministro de bienes y servicios de los promotores del sector privado de espectáculos artísticos, culturales, deportivos y similares fueron 25 % menores a los vistos en los mismos meses de 2019.
“En el caso del cine, el regreso del público no se logró recuperar en los primeros meses del año, porque fue hasta abril cuando se empezó a ver una recuperación”, dijo el director general de Cinemagic, Israel López; sin embargo, en mayo se registró nuevamente una caída, mientras que en junio y julio mejoraron las entradas.
Olas de la pandemia y el rezago de la asistencia
“Con la cuarta y quinta olas que afectaron al país en el primer semestre de 2022, el nivel de asistencia siguió 70 % por debajo de lo visto en 2019”, expuso el directivo de la cadena de cines, que cuenta con 10 complejos y 52 salas de exhibición.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh), los mexicanos destinan solo el 14 % de su ingreso a actividades de esparcimiento, como ir al cine, al teatro, a conciertos, a parques de diversiones o a museos.
Y es comprensible que ante necesidades como gastar en alimentos, bebidas y tabaco, que es en lo que más se invierte según la Enigh, los mexicanos se olviden del entretenimiento pagado fuera de casa.
A pesar de esto, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de las Instituciones Financieras (Condusef) indicó que las “pachangas” y las noches de antro son la diversión favorita de los mexicanos, por lo que las “saliditas” de fines de semana implican gastos de al menos 575 pesos, lo que representa al año una inversión de 27 mil pesos en las fiestas, reventones o reuniones con los amigos.
Afluencia a los cines
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), la asistencia promedio por fin de semana en 2019, antes de la pandemia, fue de 4.5 millones de personas, pero entre enero y julio solo cuatro fines de semana han rebasado ese nivel.
“En mayo se incrementó a 2.7 millones de asistentes al cine en promedio el fin de semana y en junio subió a 3.65 millones, es decir, las cifras siguieron por debajo de los niveles previos a la pandemia”, informó Canacine.
Destacan la primera semana de mayo y la segunda de julio, en ambos casos con 5.3 millones de asistentes, cuando se estrenaron las cintas “Dr. Strange: en el Multiverso de la Locura” y “Thor: Amor y Trueno”, respectivamente.
“Después de que la pandemia retrasó estrenos de películas, en abril de 2022 se empezó a ver una recuperación impulsada por el lanzamiento de nuevos títulos. En el segundo semestre tenemos más material y las distribuidoras empiezan a soltar estrenos”, dijo López.
Afirmó que la asistencia de las personas al cine “es un pronóstico impredecible”, porque hay películas que parece que atraerán muchos espectadores, pero a fin de cuentas no sucede.
En cada entidad y municipio es distinto el comportamiento de los asistentes al cine, lo cual ha tenido que ver con las diversas restricciones de cada estado y el temor de la gente. Por ejemplo, agregó, en Guadalupe, Nuevo León, acude más gente adulta que niños.
Sobre el consumo en dulcería, López afirmó que la inflación afecta por el incremento de precios de los alimentos que ofrecen, pero en algunos casos los negocios absorbieron alzas.
La importancia de saber costear
Asimismo, el costo de una botella entre cuatro amigos puede tener un costo promedio de 200 a 500 pesos por persona. Ante esta situación, la Condusef aconseja que antes de salir de “antro”, es mejor planear y costear este tipo de gastos para no gastar dinero que no se tiene.
Sin embargo, estudios realizados por el Gabinete de Comunicación Estratégica señalan que solo el 7.1 % de la población acude a divertirse a bares, mientras que el 6.9 % asiste a antros, y 5 % asiste a fiestas y reuniones.
Según datos del Inegi, una familia promedio mexicana con cuatro integrantes tiene que destinar más de lo que se gana en un solo día de trabajo para poder ir al cine a disfrutar una película de aproximadamente dos horas; con 490 pesos, aproximadamente, se pueden comprar los boletos y el combo de alimentos.
Por ocho horas, un trabajador con salario promedio recibe 441 pesos, y la mayoría de las familias mexicanas están conformadas por cuatro integrantes; estas gastarán 186 pesos en las entradas, 96 pesos si compran dos botes de palomitas y 208 pesos de bebidas.
Pero si la familia promedio vive más cerca de un establecimiento en el que el precio del boleto llega hasta los 80 pesos (cuando en promedio es de 46 pesos), la cifra asciende a los 624 pesos (o una jornada y media de trabajo).