A partir del 20 de julio, entra en vigor la ley que prohíbe el uso de artículos fabricados con plásticos desechables en Sinaloa, como son los popotes y bolsas de uso comercial en farmacias, supermercados, negocios de comidas y tianguis, por lo que se pondrá en práctica un programa de socialización para su retiro.

Carlos Gandarilla García, secretario de Desarrollo Sustentable del estado, dijo que la ley prevé la aplicación de sanciones económicas que van de mil a 10 mil veces la Unidad de Medida y Actualización para los negocios y empresas que no cumplan con su eliminación.

Recordó que en enero pasado, el Congreso del Estado aprobó las reformas a la Ley de Residuos y la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable y fijó un periodo de 150 días, a partir de su publicación para que entre en vigor, las primeras acciones, en esta materia en las que se contemplan, únicamente popotes y bolsas de plástico.

El funcionario estatal observó que las nuevas disposiciones no contemplan sanciones para los clientes de los negocios que usen bolsas de plástico para guardar o transportar sus alimentos o medicamentos, ni se prohíbe la venta de bolsas que están diseñadas en rollos.