Los países que seguirán en la Unión Europea (UE) tras el “brexit” aceptaron este lunes retrasar hasta el 31 de enero de 2020 la salida del Reino Unido del club comunitario, tal y como había solicitado el primer ministro británico, Boris Johnson.

Los embajadores de los Veintisiete tomaron la decisión durante una nueva reunión, después de que el viernes no lograran acordar de forma unánime la duración de la nueva prórroga. Ahora, el Reino Unido debe aceptar de manera formal este retraso adicional y entonces se podrá hacer efectivo.

“Los Veintisiete han acordado que aceptarán la petición del Reino Unido para una extensión flexible del ‘brexit’ hasta el 31 de enero de 2020”, escribió el presidente del Consejo Europeo.

El político polaco precisó en ese mismo mensaje que se espera que la decisión sobre la prórroga se formalice “por procedimiento escrito”, lo que significa que no será necesaria una cumbre extraordinaria de líderes de la UE para que el nuevo retraso del “brexit” entre en vigor.

Tusk indicó en Twitter que la extensión es “flexible”, de modo que el Reino Unido podrá quedar fuera de la Unión el primer día del mes posterior a que el Parlamento de Westminster y la Eurocámara hayan ratificado el acuerdo de salida.

Tanto el Parlamento británico como el europeo deben dar luz verde al pacto para que el “brexit” sea efectivo, si bien no se esperan dificultades en la Eurocámara para aprobarlo.

Así, si la Cámara de los Comunes y la Eurocámara aprueban el pacto durante noviembre y el Reino Unido está listo ese mes para abandonar el club comunitario, el “brexit” tendrá lugar en la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre.

Si la ratificación en Londres y el Parlamento Europeo concluye en diciembre, la retirada se produciría el 1 de enero, y si finalmente la aprobación en Westminster y Estrasburgo tiene lugar en enero, el “brexit” sería el 1 de febrero.

Esa misma fórmula ya se planteó cuando los Veintisiete concedieron la anterior extensión en abril, hasta el 31 de octubre.