La planta textil del país vive una situación terrible: el 90% está parada y sin apoyo gubernamental, podría desaparecer, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), Manuel Espinosa Maurer.

Las textileras pudieron reconvertirse para producir sábanas, cubrebocas, batas, gorros, gasas, algodón clínico, pero muy extrañamente no se les permitió y se les pidió cerrar.

Aseguró que el gobierno “bien pudiera apoyarlos frenando el contrabando, dar prioridad a lo hecho en México; parar la entrada de productos que entran al país con facturas que muestran precios por debajo de la materia prima, son cosas no difíciles que se den”.