La dirigencia nacional del PAN descartó la devolución de una parte de sus prerrogativas, pues no hay garantía de que los recursos se destinen para equipo médico o pruebas de detección de coronavirus, además de que esa medida es “una trampa” para debilitar a la oposición.

El presidente nacional panista, Marko Cortés, estableció además que la propuesta de reducción de financiamiento de los partidos políticos es una “cortina de humo”, pues aunque se habla de ahorros, por otro lado el gobierno insiste en fortalecer financieramente sus obras faraónicas e inviables; “pedimos que esos recursos se canalicen mejor a fortalecer el sistema de salud y el empleo”, expuso.

Es mucho más costoso al país insistir en obras multimillonarias cuyo beneficio según los expertos no es factible y podrían quedar en “elefantes blancos”, que el supuesto “ahorro” que significaría debilitar a los partidos, a la oposición y a la democracia, expuso.

Así, señaló por ejemplo que el costo de las mega obras y las decisiones del Gobierno Federal ascienden a 982 mil mdp, y en cambio los partidos cuestan al erario 5 mil mdp.