Alumnos del Jardín de Niños y Niñas “Carlos Chávez”, en el fraccionamiento La Misión, se encuentran recibiendo clases en el atrio de una iglesia debido a que las docentes no pueden ingresar a las instalaciones del plantel por un conflicto con la directora, quienes señalan que se ha comportado de manera prepotente desde su llegada, con la complicidad de miembros del Comité de Padres de Familia, acusándolas de faltistas y de robo de material.
La maestra Martha Martínez señaló que desde que llegó la directora Rosibel Molina, en el 2015, se comportó de forma prepotente con todas las maestras y el personal. Quiso imponer un nuevo plan de trabajo sin tomar en cuenta la opinión de nadie.
Los padres de familia se cuestionan porque las autoridades educativas no intervienen, ya que saben por otras fuentes que la directora fue removida de un jardín de niños en San Fernando, e incluso que supuestamente estuvo detenida, por lo que no apoyarán que sus hijos regresen a la escuela mientras ella siga ahí.
Aunque en su momento hicieron del conocimiento de todo a la supervisora, no intervino y la directora siguió con el mismo trato, por lo que decidieron desconocerla, por supuesto sin retirarse el plantel.
Sin embargo, el 27 de noviembre del año pasado, al llegar al kinder encontraron los accesos cerrados con candado. Por otras personas supieron que había sido orden de la directora, que días después convocó a los medios de comunicación, en compañía de miembros del Comité, para acusar a las maestras de faltistas y conflictivas, además de decir que no sabía quién había cerrado la escuela.
Las maestras buscaron la intervención de la supervisión y directamente de la Secretaría de Educación, pero hasta el momento no han solucionado nada, a pesar de que la directora permitió el ingreso de padres de familia para que dieran clases, lo que asegura se considera un delito porque no están certificados para ello.
Ninguna de las maestras dejó de percibir su salario, debido a que cumplían con su horario asistiendo a la supervisión escolar mientras se solucionaba todo. Tienen los registros que lo avalan.
“La directora llegó con líderes de grupos sociales, prepotente y amenazante, entonces el sindicato y la Secretaría nos apoyaron para no regresar, porque ya habían amenazas y podía haber algún niño perjudicado o un enfrentamiento con padres de familia”, declaró.
Cansadas de la omisión de la autoridad fue que decidieron convocar a los padres de familia para que se impartieran las clases afuera de la iglesia, lo que fue apoyado por la mayoría, aunque las condiciones no son las óptimas dado que el techo es de lámina y con las altas temperaturas el calor es muy fuerte.
Reiteró que no pueden regresar a la escuela hasta que una autoridad avale las condiciones en que se encuentra la escuela, ante los señalamientos de que se habían llevado el material didáctico.
Las maestras no tocan dinero que aportan los padres de familia, ya que en cada grupo hay un vocal que se encarga de eso.
En total son 12 maestras, intendentes y el maestro de música que están en esta situación. “No puede ser que todos estemos equivocados y ella no. Nosotros queremos regresar pero no nos atienden”.
Son alrededor de 220 niños que acuden a este jardín de niños. La mayoría de los padres las apoyan, porque conocen su trabajo y conexión con sus pequeños, sabiendo que con ellas están seguras.
Por otra parte, la señora Yamileth García, madre de familia, manifestó que la directora se apoderó del kinder y no deja entrar a las maestras. A pesar de que lo han solicitado no les ha explicado sus motivos, solamente a las maestras las han atendido.
Ellos no apoyan que otras personas les den clases a sus hijos, porque no los conocen. No confían su seguridad en desconocidos, que no están capacitados para atender a niños de esa edad. Además en el kinder ya no había seguridad, dejaban entrar a cualquier persona, lo que les generó desconfianza.