Nos pudo haber ido peor

No hay otro tema más vigente que el terremoto de 8.2 grados Richter sentido en los últimos minutos del jueves pasado en gran parte de mesoamerica pero cuyo epicentro fue localizado, mar adentro, en las costas del Océano Pacífico, entre los municipios chiapanecos de Arriaga y Pijijiapan.

Para haber sido un terremoto, a los chiapanecos nos fue bastante bien porque por menos que esa intensidad en otras partes del mundo esos movimientos telúricos han causado muchísimos más destrozos y cobrado muchas más víctimas que las registradas hasta ahora en Chiapas, Oaxaca y Tabasco, principalmente.

Por los datos oficiales difundidos, los videos y fotos mostradas en redes sociales, todo hace indicar que los daños mayores estuvieron focalizados en casas antiguas de adobe, principalmente, aunque algunas otras de concreto también hayan padecido algún tipo de fisuras o fracturas.

Eso nos lleva a pensar que la mayoría de las estructuras construidas entre particulares hayan resistido más las sacudidas de esa hecatombe. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de los edificios construidos por la parte oficial.

Hay edificios públicos que han sido dictaminados como no habitables desde hace mucho tiempo y esta es la fecha que siguen siendo utilizados. Tal es el caso de los edificios escolares de la Preparatoria Número 1 de Chiapas y el Cebech. También están en las mismas circunstancias el edificio del Congreso del Estado, tan sólo por mencionar algunos.

Autoridades de Protección Civil dictaminaron hace más de una década que esos edificios deben ser rehabilitados y por eso ya en alguna legislatura pasada se pensó en la construcción de un nuevo edificio para que funcione el Congreso del Estado, pero se diluyó la propuesta, por falta de dinero, suponemos.

Ahora, el secretario de Protección Civil Luis Manuel García Moreno deberá hacer pública la lista de todos aquellos edificios que estén en riesgo de colapsar a efecto de que la sociedad esté enterada de cuáles son y por qué están en esas condiciones. La primera sospecha que viene a la mente es que seguramente fueron mal construidos y por eso es que resultaron más afectados que otros.

Estos embates de la naturaleza nos deben motivar a serias reflexiones respecto de cómo deben realizarse las construcciones de todo tipo de ahora en adelante como una manera de prevenir algún otro terremoto como el del jueves pasado.

Nadie en el mundo puede predecirlos a esta fecha pero sí puedo uno intuirlos en razón a que esta zona del Istmo de Tehuantepec está asentada sobre tres placas tectónicas que están en constante acomodamiento.

Según el último balance oficial de víctimas, hay 91 muertos en los Estados de Chiapas, Oaxaca y Tabasco, los más golpeados por el sismo. El epicentro se situó en las costas chiapanecas pero el temblor también se pudo sentir violentamente en la capital.

De igual manera afectó, aunque de manera mucho más débil, a Guatemala. Es uno de los terremotos más potentes en un siglo, más aún que el que asoló la Ciudad de México el 19 de septiembre en 1985.

Las réplicas se dejaban sentir incluso ayer domingo, tres días después del temblor principal, y siguen sucediéndose en el sur del país.

Casi mil edificios escolares resultaron con algún tipo de afectación, según la información dada a conocer por el secretario de Educación en el estado, Roberto Domínguez Castellanos, quien explicó que hasta este fin de semana tenía un reporte preliminar de 980 centros escolares con diferentes daños en su estructura.

El funcionario estatal indicó que se agiliza la evaluación de afectaciones por parte de los coordinadores regionales, directores y personal administrativo, a fin de tener a la brevedad el reporte con la información precisa de cada escuela, ubicadas en las diferentes regiones y en donde prevalecen daños desde cristales rotos, levantamiento de pisos, cuarteaduras, desprendimiento de repello y plafón, hasta daños mayores en la estructura física de los planteles.

Explicó que, una vez culminada la concentración de dicha información, el Gobierno Estatal presentará el reporte ante el Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para ver la manera de conseguir los recursos necesarios y reparar dichas afectaciones.

Luego vendrá la calma

Después de la tempestad vendrá la calma. Vendrá el recuento final de daños y la cuantificación de todos ellos a efecto de que puedan ser tramitados los recursos económicos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).

Ojalá y no haya tanta tramitología para que la ayuda de ese tipo llegue pronto ante quienes lo necesitan.

También se hace votos para que la otra ayuda, la emergente, la de brindar albergue y alimentos calientes fluya de manera puntual todo el tiempo que sea necesario entre todas aquellas personas que lo estén necesitando. Porque hubo muchas familias que ya no pudieron regresar a sus casas.

Vaya pues un voto de confianza a las autoridades correspondientes de que van a actuar de forma correcta y adecuada frente a estas circunstancias de emergencia.

De boca en boca

Suspendidas, las clases hasta nuevo aviso en todo Chiapas y en todas las escuelas públicas y privadas. El Secretario de Educación en el estado, Roberto Domínguez Castellanos, confirmó que se mantiene la suspensión de clases en planteles públicos y privados, incluyendo guarderías, de todos los niveles educativos, hasta nuevo aviso*******Platicábamos este sábado con algunos compañeros comunicadores de que la mayoría de la gente en redes sociales había reaccionado de manera positiva en razón a que hubo una reacción oportuna del gobernador Manuel Velasco Coello y el resto de sus funcionarios. Esa impresión fue percibida debido a que el mismo gobernador hizo acto de presencia en forma inmediata en la zona dañada y estuvo presidiendo las reuniones de Protección Civil.

alexmoguels@hotmail.com