Golpe a AMLO, más que a Urzúa

Germán: de FCH a la 4T

¿Figura para la oposición?

IMSS e ISSSTE, naufragantes

El golpe no fue en realidad, o solamente, para el secretario de Hacienda. Carlos Urzúa no es más que el impío ejecutor de las instrucciones restrictivas que en ciertas áreas del aparato gubernamental ha decidido el presidente de la República para favorecer a otras, a costa de generar descontento y franca irritación en los segmentos afectados aunque, en contrapartida, haya otros ámbitos del primer piso de lo asistencial (el dinero en mano, los créditos a la palabra, por dar ejemplos) que se sienten sumamente beneficiados por el nuevo carrusel de la austeridad redistributiva./

Germán Martínez Cázares ha golpeado el eje de la política presupuestal de la llamada Cuarta Transformación (4T) y la traducción de esa política en acciones de gobierno para beneficiar a la población. Le recrimina a Urzúa un comportamiento “neoliberal” y señala de diversas maneras que la obsesión de los ahorros presupuestales termina dañando a trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social y, sobre todo, a los derechohabientes./

La carta de renuncia al cargo de director es una pieza de fuertes implicaciones políticas. No podría ser de otra manera, pues Martínez Cázares se ha dedicado a la producción de alegatos y posturas políticas o partidistas, durante un largo tiempo al servicio de la causa de Felipe Calderón Hinojosa, a quien acompañó desde antes de su postulación a la Presidencia de la República, durante la campaña electoral y a lo largo del tenso periodo de imposición de Calderón en Los Pinos como producto de un fraude electoral que Germán defendió como victoria legítima, en formas y fondo de ruda descalificación del obradorismo. En un primer tramo del calderonismo gobernante fue secretario de la Función Pública y, luego, por aterrizaje concreto del dedo calderonista en su persona, llegó a la presidencia del comité del Partido Acción Nacional (otro miembro del círculo dorado del calderonismo que fue impuesto digitalmente como “dirigente” partidista fue César Nava./

En enero de 2018, distanciado de Calderón y de la actividad política, Martínez Cázares fue tocado de nuevo por la tentación. Así lo describió en un artículo publicado en Reforma: “La labor política exitosa genera confianza y toca las puertas primordialmente a indecisos o rivales, Andrés Manuel lo hizo conmigo; conversamos con su hijo y otros personajes, mi sensación de esas pláticas es de franqueza y ’ganas de ganar’”. En concreto, se le invitaba a ser candidato a Fiscal General de la República. Pero no aceptó. Luego se le ofreció una senaduría. Aceptó. Y, posteriormente, la dirección del Seguro Social. Aceptó./

Ahora, luego de chocar de manera absoluta con el secretario de hacienda del obradorismo, Martínez Cázares deja el barco gubernamental. Si se ha de creer en el diagnóstico que presenta en su carta de renuncia, el IMSS vive una situación terrible, naufragante. Más allá de los escarceos palaciegos, en el país entero hay una creciente inconformidad por el decaimiento de los servicios de salud pública. En el instituto especializado en atender a la burocracia federal, el ISSSTE, navega casi en solitario un extraño personaje habilitado como director, Luis Antonio Ramírez, quien fue subdirector durante una parte del peñismo, hijo del emblemático priista Heladio Ramírez, quien fue dirigente de la Confederación Nacional Campesina y gobernador de Oaxaca. En la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer es otro de los miembros del gabinete que poco asoma la cabeza./

El adiós de Martínez Cázares al gabinete ampliado del obradorismo ha sido muy celebrado por sus antiguos compañeros de partido y por comentaristas abiertamente opuestos a la autodenominada Cuarta Transformación. Germán podría convertirse en una de las figuras de las que carece la oposición al andresismo, con la aureola de la renuncia y sus consideraciones políticas. Es de suponerse que regresará al otro regalo que le hizo AMLO: cinco años y medio de senaduría, como oportunidad para seguir haciendo política ¿contra AMLO?-

Por cierto, de regresar Martínez Cázares a su escaño desplazaría a su suplente hoy en funciones, Pedro Haces Barba, dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, otro extraño experimento del morenismo en busca de crear centrales sindicales afines a la 4T que ayuden a sustituir al cetemismo. Tal experimento tiene como principal figura a Napoleón Gómez Urrutia, quien en reciente entrevista con Juan Arvizu, de El Universal, dijo: “Con el poder económico han estado aliados tres ex presidentes y no pudieron. Ojalá se incorporen a esta transformación y dejen de atacar al Presidente, al gobierno, al sistema. Más les vale, por el bien de su fortuna, de sus negocios. No estoy diciendo nada amenazante, pues aquellos que no se incorporen a estos cambios se van a quedar atrás. Lo digo por los empresarios, pero también por los líderes sindicales”./

Un lector, que se identifica pero cuyo nombre será resguardado, reporta: “soy un ciudadano  interesado y comprometido con el éxito en la gestión de nuestro señor Presidente y desafortunadamente he percibido que existen funcionarios públicos que van en contrasentido de la política de transparencia, honestidad y cero corrupción que ordenó el titular del poder ejecutivo. Específicamente hago mención de lo que está aconteciendo en la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración en Ciudad de México, en donde existe un rezago de trámites sin resolver nunca antes visto y, como consecuencia, empieza a haber brotes de corrupción en donde algunos funcionarios de nivel directivo están solicitando dádivas para resolver, a la brevedad que ellos deciden, dichos trámites. Es mi deber ciudadano alertar y denunciar sobre el particular a fin de evitar que se empañe la honesta labor que ha emprendido AMLO en contra de los actos corruptos”./

Y, mientras Palacio Nacional ha difundido la carta que Felipe Calderón envió al presidente de la República para solicitar guardia de protección, ¡hasta mañana!