Demonios del Poder

Mexicanos Atrapados

Un día después, la perspectiva se antoja oscura y para algunos francamente siniestra. Un hombre digno, que no lo es Andrés Manuel, se alejaría ya del Palacio Nacional ante la evidencia de la terrible incertidumbre de la mayor parte de los mexicanos, divididos por el odio inoculado por el mandatario más xenófobo de la historia —discriminar, fustigar e incluso perseguir a quienes no piensan igual equivale a apostar por el racismo más asqueroso que pueda cualquiera suponer, sobre todo si se ha partido en dos a la ciudadanía de nuestro país—. ¡Y apareció Ciudad Juárez con sus muertos, de nuevo! ¡Y todo el país!

Por la vía pacífica miles de compatriotas hemos cumplido con nuestro deber: hasta el último segundo proponer la urgencia de destituir a AMLO por la pérdida total de confianza, al mandante, que no es mandatario, dispuesto a quebrar la ley, destruir el Estado de derecho, imponer las amorfas doctrinas socializantes y la cultura del fascismo —el culto a la personalidad central—, a cambio de prebendas mezquinas a favor de quienes ya no tienen fuerzas para trabajar, los adultos muy mayores o enfermos, y los ninis desinteresados en su futuro académico y ahítos a los vicios modernos, incluida la adición a los juegos cibernéticos que imposibilitan la comunicación con millones de jóvenes y niños ante la creciente impotencia de los padres. ¡Y no me salgan con el cuento ese de que avivan las neuronas cuando lo que observamos en una robotización en ellos!

La oleada de propaganda en pro del presidente-mesías, una deformación del presidencialismo autoritario destinado a exaltarlo por la vía de la demagogia abyecta, sirvió para exhibir la debilidad, política y, sobre todo, moral de Andrés Manuel, pese a pretender mostrar su “fuerza” hasta invitando a viajar en Volaris a los promotores de sus marchas acarameladas para él y, al mismo tiempo, amenazantes para los contrarios. Si esto no es una forma de dictadura, no sé cómo ubicarla.

No es posible tolerar, ni un día más, a López Obrador en el Palacio Nacional, ahora habitacional y hasta que salga de él con su consorte, Beatriz Gutiérrez Müller, el joven Jesús quien ya está en Inglaterra y sus médicos de cabecera —uno para atender sus cardiopatías y otro para controlar sus dolores de espalda como le sucedía a Kennedy, guardadas las proporciones—, no cesaremos en exponer los vicios de una administración que perdió, hace tiempo ya, todo rasgo de autoridad moral incluyendo la torpeza de pretender destruir los blindajes democráticos del INE para forzar a retroceder, cuando menos, 30 años en la historia como bien señaló el sabio Porfirio Muñoz Ledo, quien fue cambiante en cuanto a sus partidos, pero serio en sus análisis generales.

Ni un día más, Andrés. No debes siquiera llegar a las elecciones de junio. Es necesario que impongas, si te queda, algo de dignidad a la monserga de tus aduladores que se van quedando sin argumentos y no podrán evitar confrontar el peso de tu historia perdida, nebulosa, persecutoria. Son más, mucho más, los mexicanos hartos de este gobierno, divididos por la incongruencia de muchos que optaron por no acudir a votar como signo de desprecio, que los aduladores fervientes cuyos representantes más visibles son Lord Molécula, Lady Congo, Lord Pirata, el Pigmento Ibarra y el pobre diablo de Al Jajajajalife Rahme-ra, cuya hija, Salma Jalife Villalón, fungió como subsecretaria de Comunicaciones hasta septiembre de 2020 —institución desplazada por la Sedena como arguyó el extitular de la misma, Jorge Arganis Díaz Leal—. Entonces, Al comenzó a cuestionar a la TTTT por breve rato... hasta un nuevo arreglo. ¿Más claro?

En fin, estoy tranquilo con la conciencia, pero apesadumbrado por el lento despertar de los mexicanos. Lo estoy, porque no me quedé cruzado de brazos como los pusilánimes y los ignorantes, algunos de ellos perdidos por sus ambiciones, y podré contarles a los míos que, junto a muchos valientes mexicanos, intenté encontrar un país más digno, menos dictatorial y con firmeza de futuro. Veremos ahora.

La Anécdota

A los trabajadores de la SEP, la maestra de primaria Delfina Gómez Álvarez, ahora gobernadora de Edomex, les obligó, a cada uno, a registrar 30 firmas comprometiendo con ello a los mismos a votar a favor del “AMLO sigue” desde hace dos años. Y de allí saltó a la candidatura infame de Morena. ¡Qué sucias deben tener sus conciencias aquellos temerosos de perder sus privilegios!

Y así, como ellos, los demás... comenzando con el peón Adán Augusto López Hernández, pariente de AMLO claro, quien desde la Secretaría de Gobernación ocupó aviones de alto rango para movilizar a los fervientes arrastrados de Morena, incluyendo a Mario Delgado Carrillo, presidente de Morena y Armando Guadiana Tijerina, senador, excandidato y cacique de Coahuila, a quien la parca se le adelantó.

AMLO, claro, ya no viaja en aeronaves comerciales para evitar confrontarse con los gestos agrios de los pasajeros.

loretdemola.rafael@yahoo.com