Cochis

Fue quizá Manuel Velasco uno de los que inauguró esa etapa de los exgobernadores que no tienen llenadera. Terminan su gestión y quieren seguir colgados de la teta oficial, pues una vez terminado el cargo se van de senadores o diputados federales.

Claro está que también buscan el cobijo del llamado fuero constitucional, el cual, lejos de ser una herramienta para que los legisladores puedan opinar contra quien está en turno, es una especie de manto de impunidad en el cual se “regodean” (recordando al clásico).

Muchos de ellos amasan fortunas y quieren seguir jugando a la política, creyéndose el cuento de que pueden influir en uno o más gobernadores que les sucederán en el cargo.

Los ejemplos más recientes son Cuauhtémoc Blanco, en Morelos, quien pese a haber llegado por las siglas del partido sin registro nacional PES, ahora será premiado con una diputación plurinominal por Morena.

Si uno entra a las redes sociales encuentra una serie de quejas contra quien fue un excelente futbolista, pero como gobernador ha resultado un completo fiasco. Y era de esperarse, es como pedirle peras al olmo o aquello de zapatero a tu zapato.

Quien tampoco se va quedar atrás es Mauricio Vila, gobernador saliente de Yucatán, quien, sí, hay que aceptar que ha tenido una gestión importante, pero ello no implica que dejará tirado el cargo para irse de Senador.

¿Qué pasa en la cabeza de estos gobernantes y qué piensa la sociedad al respecto?

Son esas decisiones y acciones de parte de los políticos las que terminan por manchar la imagen de la política que, en sí misma no es mala, sino todo lo contrario.

Ayer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó, precisamente que Mauricio Vila, si quiere irse de Senador plurinominal, abandone el cargo de gobernador de los yucatecos, pero, y en dónde queda la ciudadanía.

Está como el gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien dijo que después de las 5 de la tarde haría comentarios en redes sociales, obviamente a favor de su esposa Mariana, quien busca la alcaldía de Monterrey por Movimiento Ciudadano. Como si el cargo no fuera de 24 horas. Se pasan, pero se pasan…

¿Diputados indígenas?

Resuena el caso del ex auditor Superior del Estado, José Uriel Estrada Martínez, quien parece quiere seguir dando vida al cuento de los diputados indígenas cachirules o “de a chipu”.

Hace algunos meses tuve la oportunidad de entrevistarlo para la plataforma de esta columna que usted amablemente lee y me pareció un tipo hábil, inteligente y hasta brillante, con capacidades para desempeñar la chamba en la ASE.

Preguntamos entonces, qué necesidad de rascarle las “chichis a la marrana” y hacerse pasar por indígena cuando todo mundo, sobre todo en Simojovel, saben que no lo es.

No es el único caso, pues con anterioridad uno de los que inauguró esta farsa fue el hoy diputado federal, Roberto Rubio, quien de indígena tiene los pelos de un calvo.

Cuál es el empeño de querer darle la vuelta a lo que establece la legislación.

Insistimos, nos parece que Estrada Martínez había desempeñado un papel decoroso en la ASE, pese a señalamientos en su contra (y quién no); sin embargo, esta intentona nos lleva a decir que está regando el tepache, y feo.

Ojalá que a las autoridades electorales correspondientes no les tiemble la mano y apliquen lo que establece la ley, nada más y nada menos.

Por cierto, los dirigentes de Morena tendrían que tomar cartas en el asunto pues quizá, rascándole a la legislación encuentren una rendija que haga legal la designación, pero, como dice el propio AMLO, una cosa es lo legal y otra lo inmoral…

Taxis vs Uber-DiDi

Imposible no ver la bronca que se ha armado (otra vez) entre taxistas amarillos, de concesión, contra unidades de aplicación, llámese Uber y Didi.

Tal vez tengan razón muchos de los choferes de los taxis concesionados, quienes alegan competencia desleal, además de que, dicen, algunos llevan 40 años de servicio.

Ahora bien, ni como ayudarles. Cuando nos ha tocado tomar un taxi, al azar en la calle, la mayoría están casi destartalados, con sillones hundidos, algunos huelen mal y a veces parece que en cualquier momento la carrocería se partirá.

Al contrario, las unidades de aplicación, aunque tienen un costo muy elevado, arriba de los 150 pesos en dejadas “largas”, poseen la ventaja de que son vehículos nuevos o casi nuevos.

La mayoría de las damas a las que se les pregunta, dicen sentirse más seguras en un Uber o DiDi, los cuales, incluso son manejados por mujeres. Por cierto, qué ha pasado con los taxis rosas…

Aderezos

-No creo que el contador Emilio Salazar Farías la haya pasado fácil en la disputa legal por el Instituto de Estudios Superiores de Chiapas, pero ahí está de nuevo, en lo que le gusta, la política. Nadie le puede regatear que tiene una amplia experiencia y seguramente dará batalla en el Distrito Nueve...

-Por cierto, no perdamos de vista que en el mismo distrito, el nueve, hay un candidato independiente. Se trata de Jorge Simán Estéfan, un empresario que se cansó de tocar puertas en los partidos y se aventó al redil, y ahí va, contracorriente…

cirocastillo@hotmail.com