El gobierno estadounidense ve preocupado y muy poco optimista el traspaso de poder que ocurrió el pasado 19 de abril en Cuba, con la salida de Raúl Castro de la presidencia cubana. Heather Nauert, la actual vocera del Departamento de Estado de la Casa Blanca, declaró: „Hemos venido dando seguimiento a lo que ocurre en la Asamblea Nacional cubana y vemos que esa no es una transición democrática, y cuando nos percatamos de la ausencia de una transición democrática, eso nos preocupa”. La falta de participación ciudadana en los resultados políticos es parte de la preocupación del gobierno estadounidense.
Con la llegada de Miguel Díaz-Canel como sucesor de Raúl Castro, la ya degradada relación entre Estados Unidos y Cuba podría tener un peor momento. El nuevo mandatario cubano dijo que la restauración del capitalismo no sucederá.
Cuba ha tenido una apertura que sería impensable hasta hace unos 60 años después del triunfo de la revolución cubana.
A partir de la llegada de Díaz-Canel el camino que había tomado Cuba nunca volverá a ser el mismo, esperando mantener lo que se logró entre Raúl Castro y el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama. Se espera un mejor modelo económico, y con ello una mejor oportunidad de vida para todos los cubanos, que como en muchos países de centroamérica, buscan una vida mejor en Estados Unidos. Y aunque la Casa Blanca no tenga altas expectativas, de momento se espera que cambien pronto, que la marcha atrás que dio el presidente Donald Trump quede atrás en la historia, y salga adelante un brillante futuro.
Dentro de las prioridades de Díaz-Canel espera sortear el embargo económico de Estados Unidos y lograr solidificar una relación entre los dos países.
Aunque es incierto si Trump vaya a tener algún contacto con el nuevo presidente cubano sobre su llegada al poder, o sobre una nueva oportunidad de negociar alguna apertura entre los países, el futuro es incierto. Un nuevo paradigma donde el gobierno estadounidense duda si Cuba en realidad tomará pasos concretos para respetar y mejorar la vida y derechos del pueblo cubano. Una respuesta que solo nos podrá dar el tiempo.