El fin de semana se esperaba como agua de mayo un mensaje en el que el gobernador Manuel Velasco Coello confirmara que aceptaba un lugar en el Senado de la República; pero para sorpresa de muchos el mandatario estatal decidió cumplir con el tiempo para el que fue electo: seis años. De tal manera que declinó su inclusión en la lista de senadores plurinominales del Partido Verde Ecologista de México y de manera valiente permanecerá hasta el final de su mandato, y señalamos “valiente” por que la invitación a un escaño en la Cámara de Senadores fue una invitación para garantizar que no haya intervención en el proceso electoral del 2018; sobre todo cuando dos de sus más cercanos colaboradores asumieron posiciones en Morena y fueron seguidos por otros políticos que desertaron del Verde y ahora contenderán contra la coalición oficial del PRI-PANAL-PVEM-Mover a Chiapas-Chiapas Unido en candidaturas a presidentes municipales y diputados locales.
Otra causa que llevó a pensar que podría renunciar al gobierno de Chiapas antes de concluir su mandado, fueron unas frases del presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Willy Ochoa Gallegos, al señalar que el quinto informe de Velasco sería el último, lo cual circuló de inmediato en redes sociales. Las conclusiones no se hicieron esperar al respecto, aunado a que en la entrevista realizada por diversos medios de comunicación al terminar su mensaje en el Congreso del Estado, donde se negó a responder cuatro veces, si aceptaba la posición en el Senado de la República, también hizo suponer que estaba pensando esta posibilidad; que finalmente terminó por hacer a un lado y para aclarar paradas dio a conocer su postura en un mensaje grabado y publicado en sus redes sociales donde reiteró: “Cumpliré con el mandato que tengo, seguiré trabajando con mi mayor esfuerzo y energía hasta el último minuto del 8 de diciembre”.
Evidentemente su compromiso es claro; y será el de garantizar transparencia en el desarrollo de las elecciones por eso precisamente el PRI que representa el gobierno federal en el poder tomó sus precauciones designando a nuevos delegados federales afines al PRI en instituciones claves para un proceso electoral y que se dice estaban preparándose para dar todo su apoyo al Movimiento de Regeneración Nacional, pero fueron desactivados a tiempo e incluso quienes manejaban programas estratégicos fueron relevados del cargo para dar paso a gente de confianza de los nuevos titulares de dependencias como Sedatu, Prospera, Sagarpa y Sedesol donde los movimientos estuvieron fuertes y las capacitaciones a marchas forzadas tomando en cuenta que el proceso electoral está en marcha.
Por lo pronto el proceso federal inició con las campañas de los que aspiran a ser Presidentes de la República, diputados federales y senadores. En Chiapas serán 39 los contendientes que ya iniciaron procesos en busca del voto ciudadano en los 13 distritos electorales que tendrán que recorrer para convencer a las personas de sus propuestas. Se tendrán que enfrentar a una sociedad cada vez más despierta y conocedora de información que permite tomar una mejor decisión, aunque claro los lugares más alejados, aquellos donde la tecnología es deficiente o la información sigue siendo escasa, en esos lugares tendrán espacio para sorprender a incautos que con una despensa se convencen, derivado evidentemente de la pobreza y marginación en la que viven y que ha empeorado en este sexenio.
Sin embargo habrá de dónde escoger, siempre que se razone el voto pues son tres las coaliciones que presentarán candidatos y que son: Juntos Haremos Historia, Todos por México y Por México al Frente; ésta última presentó entre sus candidatas a diputadas a ocho mujeres. Se trata de Manuela Gómez Hernández, Nereyda Saldaña Gallegos, Margot de Los Santos Lara, Claudia Trujillo Rincón, Mireille Ochoa Aguilar, Miriam Sánchez Barrón, Mónica Escobar González y Maritona Calderón Mérida, todas con suplentes mujeres. Mientras que entre los candidatos se registraron: Juan Robles Ballinas, Juan Díaz Solórzano, Juan Rodríguez Pratz, Julio Rojas Alabat y Daniel Sánchez Martínez.
En tanto que la Coalición Todos por México presentó a Verónica Tego Ortiz, Rodolfo Bermúdez Habib, Alejandro Bravo del Carpio, Robinson Balbuena de la Cruz, Enoc Hernández Cruz, Humberto Roblero Fernández, Ariosto Castillejos Acuña, José Luis López Coutiño, Gloria Miclos Ramírez, Emmanuel Palacios Dahmlow, Alicia Muñoz Constantino, Neftalí del Toro Guzmán y José Odilón Ruiz Sánchez, como diputados federales, en su mayoría hombres, muchos de ellos, desconocidos en el ambiente popular.
Mientras que Juntos Haremos Historia mostró su favoritismo y nepotismo a la vez, al ratificar como candidata a diputada federal a Manuela Obrador Narváez, y a diputados federales a Antonio Valdez Wendo, Tiburcio Vázquez Ruiz, Roque Rabelo Velasco, Clementina Dekker Gómez, Zoé Robledo Aburto, Ciro Sales Ruiz, María Jiménez Pérez, Leticia Aguilar Molina, Juan Farrera Esponda, Yanet Martínez Domínguez, José Elorza Flores y Maricruz Roblero Gordillo; como se puede observar solo tres mujeres.
Con filo
Rumbo al Senado de la República, Eduardo Ramírez Aguilar, Sasil de León Villard fueron registrados formalmente por Juntos Haremos Historia. Mientras que Luis Lozano Grajales y Olga López Pérez en Todos por México; María Elena Orantes, Diego Valera Fuentes en Por México al Frente. De esta manera, inicia la competencia más importante para Chiapas y para México, pues por primera vez en la historia el proceso será concurrente.