Finalmente la  rumorología propiciada desde el poder político entorno a la candidatura que encabeza Roberto Albores Gleason, en el sentido de que la unión de partidos terminaría, luego de que cayó la Coalición Todos por Chiapas y que los partidos políticos PVEM, Panal, Mover a Chiapas y Chiapas Unido, caminarían solos rumbo a las elecciones del 2018, anoche se despejó al registrarse ante el IEPC la candidatura común y de esta manera se termina con las especulaciones.

Lo cierto es que se pensó en esta estrategia derivada de que el Partido Verde Ecologista de México está en riesgo de perder su registro si no alcanza los votos necesarios para mantenerse vigente, algo que se sabía desde el inicio del proceso electoral y que fue un tema que puso en la mesa de las discusiones el ex líder del partido del Tucán, Eduardo Ramírez Aguilar.

Sin embargo, la cúpula de los partidos en el poder decidieron replicar la alianza nacional en Chiapas, solo que apostaban a que su candidato a la presidencia de la República, José Antonio Meade, alcanzara la preferencia del electorado, al ser un candidato ciudadano que es como se ha promocionado, solo que pese a ser un hombre muy preparado y con capacidad para dirigir el país, resulta que entre los ciudadanos hay un hartazgo del sistema y el aspirante de Todos por México no ha despegado como habían planeado.

De tal forma, que decidieron buscar otras estrategias que le pudieran dar en Chiapas los votos que requiere y que podían sumar si el Partido Revolucionario Institucional llevaba solo a Roberto Albores y el Verde Ecologista de México a Fernando Castellanos, que juntos darían un millón de votos que necesita Meade, una estrategia que pudieron hacer desde el principio sin juguetear tanto el proceso electoral que ya está encaminado y casi a la mitad, pero terminaron en candidatura común.

Finalmente, lo que se ha logrado con este jugueteo de decisiones, las filtraciones de información y las declaraciones de los líderes de partido, es una confusión que abona a la falta de credibilidad en los resultados electorales, muy a pesar de que el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana defienda su autonomía, la verdad, es que las malas decisiones y el intervencionismo oficial ponen en tela de duda los resultados  del primero de julio.

Corrupción

Por cierto, en el tema de las elecciones locales a escasos días de que inicie el proceso de campaña de quienes serán presidentes municipales y diputados locales, se ventiló que hay nuevas denuncias penales en contra de alcaldes en funciones, que no han sido transparentes en el ejercicio de los recursos públicos, tales como Tonalá, Parral, El Bosque, Motozintla y Tenejapa; aunque llama la atención que no se encuentre en esta lista el alcalde de Tapachula, Neftalí del Toro Guzmán, que es de todos sabido que su administración se ha caracterizado por la opacidad, al igual que el edil con licencia de Cintalapa, Enrique Arreola Moguel, que hasta donde se sabe su gobierno se ha caracterizado por la corrupción y el mal manejo de los recursos públicos.

Aunque no dudamos de la transparencia en la actuación del Órgano de Fiscalización Superior del Congreso del Estado, que dirige Alejandro Culebro Galván, que seguramente iniciará los procesos correspondientes en contra de estos alcaldes corruptos y de otros con las manos muy sueltas. En este sentido, cabe mencionar que en esta administración se han iniciado varios procesos penales en contra de alcaldes que han salido mal en la revisión de cuentas, ahora los procesos se encuentran en manos de autoridades judiciales que tienen la obligación de actuar pronto para que la credibilidad en las instituciones se recobre.

De acuerdo a la Constitución Política del Estado y la Ley de Fiscalización Superior del Estado de Chiapas, los ayuntamientos están obligados a presentar las cuentas públicas a más tardar en el mes de abril del año posterior al que informan, por lo que la falta de presentación de dicha información hace presumir el desvió de recursos públicos al no poderse conocer el destino que se otorgó a los mismos.

De tal manera que se espera que en los próximos días se ejecuten órdenes de aprehensión en contra de los presidentes municipales que hicieron caso omiso a los múltiples requerimientos formulados para hacerlos cumplir, pero también otros procesos contra alcaldes que son pájaros de cuenta.

Con filo

La postura asumida por el secretario de Gobierno, Mario Carlos Culebro Velasco, en el sentido de que en Chiapas nadie debe estar por encima de la ley, es lo que todos los chiapanecos esperan pues estamos hartos de bloqueos de carreteras que afectan al turismo o la retención de personas para que algunas organizaciones logren sus fines. De tal manera que se aplaude la mano firme y la aplicación de la ley en contra de quienes intenten resolver los problemas con acciones violentas. El titular de la política interna hace muy bien en privilegiar el diálogo y escuchar cualquier inconformidad por los cauces institucionales que existen, pero también que bueno que si no se llega a un acuerdo que haga valer la ley, cumpliendo siempre con los protocolos de actuación y de respeto a los Derechos Humanos; y es que finalmente ya basta de tantos amagos de inconformes que hacen uso de la libre manifestación pero vulnerando derechos constitucionales de otros ciudadanos; por tato que bueno que los actores políticos y sociales de la entidad sean llamados a dejar de lado intereses particulares y a respetar la ley.

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