Nerviosismo, ansiedad

¿Y los niños, las niñas, los jóvenes?

Todos los partidos políticos están literalmente corriendo y en los últimos amarres para registrar a sus candidatos a alcalde, síndico, regidores en los 123 municipios del estado, así como a diputados en los 24 distritos, ya que el plazo vence mañana miércoles 11 de abril.

En algunos municipios y distritos ya están listos los abanderados, y sólo falta que se inscriban oficialmente, pero en otros todavía están las negociaciones, el estira y afloja para incluir o retirar a tal o cual persona de la planilla.

El nerviosismo y las ansias están a todo lo que dan. Es probable que en algunos casos ya haya quienes se sienten “amarrados” en alguna candidatura, pero a la hora de la hora serán sustituidos por otros, debido a los intereses de gobernantes y de grupos de presión.

Lo más seguro es que habrá muchas sorpresas, ya que de unos partidos pasarán a otros en apariencia de ideología opuesta, sobre todo en el caso de candidatos a alcalde.

De hecho, se sabe ya de deserciones de algunos partidos como Morena, por no estar de acuerdo en la llegada de políticos de otros institutos políticos a ocupar un espacio que según ellos les correspondía.

Esto no es nuevo, pues en las últimas décadas ha sido cada vez más frecuente, por lo que tampoco debe de espantar a nadie que ello suceda. Finalmente son intereses personales y de grupo los que se mueven en la política, sin importar tanto la ideología, cada vez más obsoleta, según los políticos pragmáticos.

Uno de los temas que tienen que cuidar ahora los partidos es el relacionado con la equidad de género, pues por ley tienen que conformar las planillas con 50 por ciento de hombres y 50 por ciento de mujeres.

Es de suponerse que habrán aprendido la lección de los comicios de 2015, cuando de última hora tuvieron que incluir a mujeres, lo que terminó en verdadero relajo, ya que en muchos casos registraron finalmente a las esposas de los candidatos, aunque han sido éstos quienes han en realidad han ejercido el poder.

Este asunto ha sido más visible en los municipios indígenas, pues sólo en pocos casos las mujeres han desarrollado alguna actividad como alcaldesas, síndicas o regidoras.

Se entiende que ahora los partidos han tenido el tiempo suficiente para seleccionar a mujeres que verdaderamente tengan la capacidad y el poder para mandar en sus municipios en caso de que ganen las elecciones del 1 de julio.

Ojalá también que los diferentes partidos escojan bien a sus candidatos, que ofrezcan buenas propuestas a la sociedad porque los ciudadanos creen cada vez menos en ellos, lo que desalienta las votaciones.

No más suspensión de clases.

Muchos padres de familia están molestos porque una vez más, maestros federales decidieron parar labores ayer lunes y hoy martes, sin importarles abandonar las aulas. Un paro de labores rompe siempre la dinámica de los niños y padres de familia, que muchas veces no tienen con quién dejar a sus hijos porque trabajan.

Lo más llamativo es que la suspensión de labores ocurre justo cuando los alumnos debían regresar a clases después de dos semanas de vacaciones.  

Los maestros deberían de buscar otros métodos de lucha para evitar perjudicar más a las niños, niños y jóvenes que están estudiando. No es posible que la imaginación no les dé más que para parar labores y dejar sin clases.

Ante este panorama tienen razón las autoridades educativas en descontarles el sueldo a quienes no trabajen, porque desgraciadamente también es cierto, aunque lo nieguen: En el fondo algunos dirigentes sólo buscan mostrar fuerza y presionar para acomodar candidatos para las próximas elecciones del 1 de julio o para obtener más ganancias en otros aspectos.

Es cierto que la reforma educativa es laboral y su fin último no es mejorar la educación sino quitarle derechos ya conquistados a los profesores, y por lo tanto tienen que luchar para tratar de revertirla, pero deberían de hacerlo no afectando a los alumnos. De por sí, Chiapas está en los últimos lugares de educación y con los paros, menos que salgamos del problema.

Ojalá que los maestros recapaciten y ya no realicen más paros de labores para evitar que se sigan perdiendo clases. Mucha gente se ha preguntado desde siempre, que por qué no marchan en fin de semana, por ejemplo, para que no perjudiquen a los niños.

Por otro lado, algo que quedó claro y se hizo público ayer, fue la división interna en la Sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que se profundizó el año pasado con la elección del nuevo comité seccional. Por ello, marcharon en dos bloques.

La marcha más numerosa fue la que partió del poniente de la capital del estado, encabezada por el dirigente Pedro Gómez Bahamaca y los demás integrantes del comité seccional. La otra, con menos participantes, partió del oriente de Tuxtla Gutiérrez, encabezada por el dirigente Manuel de Jesús Mendoza Vázquez, cuya base principal está en el Nivel de Educación Indígena.

Después de la marcha de este lunes, los profesores se instalaron en plantón en el centro de la capital del estado, y por la tarde, los dos bloques realizaron su asamblea estatal por separado para discutir y aprobar su propio plan de acción.

Habrá que esperar para saber cómo se resuelve esta pugna interna y cómo afecta también las labores educativas en Chiapas. Mientras tanto, la aplicación de la reforma educativa continúa en esta entidad y seguirá porque el gobierno encuentra siempre la forma de imponerla y si los profesores están divididos, mucho más fácil. Si no, habrá que esperar unos cinco años, para desmentir a quienes ahora se rasgan las vestiduras negando lo que es una realidad. Fin.