“La Palapa de Mamá”
Golpiza e impunidad
Tuxtla: tragedia
¿Es usted de los que acostumbra o tiene la intención de ir al establecimiento llamado “La Palapa de Mamá”, ubicado sobre calle central casi entronque con libramiento norte de Tuxtla Gutiérrez? Piénselo.
La tarde del 3 de julio de 2023, la señora Laura Carpio Gutiérrez y seres queridos acuden a este antro situado en calle central y 17 norte de la capital chiapaneca. Su estancia hasta las 9 de la noche transcurre con relativa normalidad.
El problema comenzó cuando su hija Daniela, en compañía de su menor hija entraron al sanitario percatándose de que un mesero, atrás de ellas, se introduce al mismo tocador.
Justo en ese momento uno de sus hijos llega al lugar, ya que había acordado pasar a traerlos. Su madre le comenta preocupada que un mesero se ha metido al baño de damas, acude a ver qué pasa y al observar el contexto le reclama al sujeto. Lo que sería un rato de diversión se convierte en pesadilla.
Otro pariente trata de defender al joven Damián Carpio, pero también es agredido cuando un mesero lo sorprende por la espalda infligiéndole brutal sillazo.
Laura saca un teléfono celular para grabar el sangriento hecho; una turba de meseros se le abalanza y le quita el móvil advirtiéndole que nada de lo que sucede adentro tiene que divulgarse afuera. “Lo que pasa en Las Vegas, en Las Vegas se queda”.
Sin piedad
Daniela escapa del sanitario luego de ser retenida por más de 50 minutos. Tiembla, presa del miedo. Llora. Sale al estacionamiento y puede comunicarse a la línea de emergencia. Sin embargo, ninguna patrulla acude de inmediato.
Su hermano Damián permanece casi inconsciente en el suelo bañado en sangre, al tiempo de que los meseros, como poseídos por una fuerza sobrenatural, siguen golpeándolo sin piedad. Con voz en disfonía, él suplica que paren. “Ya, por favor”, ruega lánguidamente.
Tras 50 minutos de violencia y terror llegan dos patrullas cuyos agentes no ponen orden: de manera absurda detienen a uno de los agredidos.
¿A quién cuidaban o salvaguardaban esos policías? Deben ser investigados pues han violado el espíritu de servicio que debe guiar a todo buen policía. Es irrefutable la omisión.
La familia afectada refiere que si bien al día siguiente acudió a la Fiscalía General del Estado a presentar su denuncia, hasta el momento funcionarios menores les han ocultado avances respecto a estos hechos, si es que están investigando.
Damián Cruz Carpio, estudiante de Arquitectura, continúa hospitalizado con golpes en la mandíbula por los cuales perderá cuatro dientes posteriores y cuatro inferiores, además de lesiones severas en el cráneo que le generan convulsiones. También tiene daños en una de sus piernas.
Bajo sospecha
“La Palapa de Mamá” es un botanero rodeado de escándalos y bajo sospecha. Ahí se hace una abierta apología del delito. Extrañamente ninguna autoridad toma cartas en el asunto a pesar del peligro que representa. Podría tratarse de un lienzo de triquiñuelas y colusión, con mucho dinero de por medio.
En su repertorio diario para animar a los clientes, destacan grupos musicales que sólo interpretan narcocorridos y corridos tumbados, género que está ahora en el centro de una agria polémica por sus repercusiones venenosas en jóvenes y niños, pues promueve antivalores, suicidios y homicidios.
El ruido estruendoso se escucha a varios kilómetros afectando la capacidad sensorial e, incluso, atentando contra la salud emocional. Es una grave contaminación auditiva que viola cualquier clase de reglamentos.
Expertos determinan que la música de narcocorridos cambia la química del cerebro que desarrolla la dopamina. Entonces surgen pensamientos agresivos alterando la conducta humana. Es una adicción mortal.
De acuerdo a testimonios, ningún mesero o personal de seguridad, que por cierto portan armas de fuego, ni el gerente han sido llamados a comparecer. La dueña del negocio busca insistente a los Carpio para llegar a un acuerdo económico a cambio de retirar la demanda.
Es usanza que en Tuxtla las familias salgan al ocio porque la familia es célula principal de una sociedad, tan necesaria en esta etapa de globalización donde los valores son cada vez más escasos.
Debe llegarse hasta las últimas consecuencias porque este negocio no sólo despide un hedor pavoroso a sangre, pecado e ilegalidad: también pone en duda el imperio de la ley. ¿Qué esperan para clausurarlo? ¿Quiénes lo protegen?
Tragedia
El domingo 06 de agosto los tuxtlecos nos amanecimos con una tragedia. Dos chicos que iban en un automóvil blanco, Kia Forte, fallecen al chocar en la parte trasera de un taxi. Fue en libramiento sur oriente y calzada Andrés Serra Rojas.
Jonathan y Jafeth, de apenas 20 y 25 años, eran primos. “Que injusta, que maldita, que cabrona es la muerte que nos mata a los que amamos”, dice Carlos Fuentes. Apenas unos niños…