Alfareras: almas de mi tierra y remembranzas de vida

En Ocuilapa de Juárez, situada en el municipio de Ocozocoautla de Espinosa, las invenciones antiguas pero con tenues toques modernos se moldean esmeradamente en barro y arena. Se cocinan en los hornos de ladrillo alimentados simplemente con leña, así lo manda la creencia milenaria surgida en tierras prehispánicas, en montañas con fragmentos de roca sedimentaria y lugares sagrados de Chiapas. En zoque, Ocuilapa significa maguey en extensa llanura, y se caracteriza por el quehacer diario de mujeres y hombres quienes se dedican a la alfarería como principal sustento para proveer y apoyar a sus familias, además de inculcarlos e instruirlos en este importante oficio para preservar la memoria viva de su pueblo. Al andar del reportero gráfico al interior de la localidad para compilar antecedentes, algunas personas lo incitan a conocer su actividad inveterada y el taller en donde la nigromancia, creatividad y perspicacia suceden. Las Pavitas El primer sitio se localiza en la calle principal, en el transitado barrio