Ante el aumento previsto en 2026 al precio de videojuegos con contenido violento y a sueros/soluciones electrolíticas, como parte de la reforma fiscal que impulsa Morena y justificadas de forma oficial como medidas de salud pública y recaudación; ciudadanos de Tuxtla Gutiérrez destacaron los videojuegos como una vía para canalizar la agresividad desde la niñez, mientras que señalaron que el encarecimiento de soluciones de rehidratación podría afectar el acceso a deportistas y personas vulnerables. Se trata de modificaciones fiscales incluidas en el paquete económico para 2026 que contemplan, entre otras medidas, la creación de un IEPS del ocho por ciento para videojuegos con contenido violento y nuevos gravámenes a bebidas azucaradas y a ciertas bebidas electrolíticas o sueros con azúcares añadidos, como parte de un endurecimiento de “impuestos saludables”. Lo anterior, con el objetivo de desincentivar consumos considerados nocivos y generar recursos para el presupuesto público. Videojuegos “Yo creo que sí
Aumento a videojuegos, sí; para sueros, no: tuxtlecos
Ante el aumento previsto en 2026 al precio de videojuegos con contenido violento y a sueros/soluciones electrolíticas, como parte de la reforma fiscal que impulsa Morena y justificadas de forma oficial como medidas de salud pública y recaudación; ciudadanos de Tuxtla Gutiérrez destacaron los videojuegos como una vía para canalizar la agresividad desde la niñez, mientras que señalaron que el encarecimiento de soluciones de rehidratación podría afectar el acceso a deportistas y personas vulnerables. Se trata de modificaciones fiscales incluidas en el paquete económico para 2026 que contemplan, entre otras medidas, la creación de un IEPS del ocho por ciento para videojuegos con contenido violento y nuevos gravámenes a bebidas azucaradas y a ciertas bebidas electrolíticas o sueros con azúcares añadidos, como parte de un endurecimiento de “impuestos saludables”. Lo anterior, con el objetivo de desincentivar consumos considerados nocivos y generar recursos para el presupuesto público. Videojuegos “Yo creo que sí