“Permítame usted señor ministro, hacer ante el Supremo Gobierno, una mención especial y altamente honorífica del tan pobre y lejano estado de Chiapas, cuanto patriota y amante de la independencia y glorias de México es ese estado y su digno gobernador. Fue de los que más se distinguieron en los servicios prestados al Ejército del Oriente”, dice la parte militar de la batalla del 5 de mayo que entregó a Benito Juárez, el general Jesús González Ortega. Descalzos, con poco parque y a punto de comenzar la batalla, llegó el Batallón Chiapas a hacer frente a uno de los ejércitos más poderosos del siglo XIX, el Imperial Ejército Francés. Eran hombres de Comitán, San Cristóbal de Las Casas y Tapachula, la mayoría indígenas y estaban al mando del general Pantaleón Domínguez. El tío de Belisario Domínguez se trasladó rumbo a Puebla con aproximadamente 550 soldados; no todos llegaron, pues muchos se quedaron en el camino por enfermedades y por el cansancio que supone caminar aproximadamente mil kilómetros entre sierras
Batallón Chiapas, el contingente frente a la batalla del 5 de mayo
“Permítame usted señor ministro, hacer ante el Supremo Gobierno, una mención especial y altamente honorífica del tan pobre y lejano estado de Chiapas, cuanto patriota y amante de la independencia y glorias de México es ese estado y su digno gobernador. Fue de los que más se distinguieron en los servicios prestados al Ejército del Oriente”, dice la parte militar de la batalla del 5 de mayo que entregó a Benito Juárez, el general Jesús González Ortega. Descalzos, con poco parque y a punto de comenzar la batalla, llegó el Batallón Chiapas a hacer frente a uno de los ejércitos más poderosos del siglo XIX, el Imperial Ejército Francés. Eran hombres de Comitán, San Cristóbal de Las Casas y Tapachula, la mayoría indígenas y estaban al mando del general Pantaleón Domínguez. El tío de Belisario Domínguez se trasladó rumbo a Puebla con aproximadamente 550 soldados; no todos llegaron, pues muchos se quedaron en el camino por enfermedades y por el cansancio que supone caminar aproximadamente mil kilómetros entre sierras