Una está sobre la azotea. Otra colgada de la malla. Una más atrás del baño. Todas son calabazas macizas, listas para hacerse en dulce. Los niños se relamen los labios esperando el tradicional Día de Muertos. Los empleados lo esperan como "agua de mayo", para tener un momento de descanso adicional. El cuerpo lo pide a gritos. Los vendedores de flores se frotan las manos porque es la época alta. Los taxistas y colectiveros esperan un gran repunte en sus ingresos porque hay mucha afluencia de pasajeros. Pero son los niños quienes cuentan los días y las horas para pedir su "calabacita tía". Pepito, de 7 años, alista su disfraz. Mariela, de 6, ensaya su canción de la rama muy agradecida. Luisito observa su recipiente en forma de calabaza color naranja. Espera llenarlo este 1 de noviembre. Algunos darán generosamente. Otros, serán remisos en dar. Y hasta se portarán groseros con los infantes. La tierra, sin embargo, aunque no celebra los días ni las noches, sigue siendo generosa. Y sigue dando. Ayer, en el patio de
Calabazas en la capital
Una está sobre la azotea. Otra colgada de la malla. Una más atrás del baño. Todas son calabazas macizas, listas para hacerse en dulce. Los niños se relamen los labios esperando el tradicional Día de Muertos. Los empleados lo esperan como "agua de mayo", para tener un momento de descanso adicional. El cuerpo lo pide a gritos. Los vendedores de flores se frotan las manos porque es la época alta. Los taxistas y colectiveros esperan un gran repunte en sus ingresos porque hay mucha afluencia de pasajeros. Pero son los niños quienes cuentan los días y las horas para pedir su "calabacita tía". Pepito, de 7 años, alista su disfraz. Mariela, de 6, ensaya su canción de la rama muy agradecida. Luisito observa su recipiente en forma de calabaza color naranja. Espera llenarlo este 1 de noviembre. Algunos darán generosamente. Otros, serán remisos en dar. Y hasta se portarán groseros con los infantes. La tierra, sin embargo, aunque no celebra los días ni las noches, sigue siendo generosa. Y sigue dando. Ayer, en el patio de