La caravana Viacrucis del Migrante permanece en Pijijiapan, lugar en el que espera que haya algún acercamiento con autoridades del Gobierno Federal para que les otorgue documentos y facilidades para continuar con su trayecto hacia la frontera México-Estados Unidos. Poco a poco el número de personas que inicialmente fue de aproximadamente tres mil va disminuyendo considerablemente ante el rezago por cansancio y enfermedades. Y es que el grueso de la caravana ha recorrido de Tapachula al lugar donde está varada, 152 kilómetros en condiciones extremas; el sol, el calor, la falta de alimentos y descanso han mermado a las familias, a niños y adultos mayores. A la cabeza del contingente se mantiene el presbítero Heymar Vázquez Medina, titular de la iglesia San Andrés Apóstol de Ciudad Hidalgo, Suchiate, quien en cada comunidad es apoyado por servidores eclesiásticos que brindan algunos alimentos. Y es que entre el cansancio y el acoso de los elementos del INM a las personas rezagadas, los migrantes miembros del via
Caravana espera diálogo con el INM
La caravana Viacrucis del Migrante permanece en Pijijiapan, lugar en el que espera que haya algún acercamiento con autoridades del Gobierno Federal para que les otorgue documentos y facilidades para continuar con su trayecto hacia la frontera México-Estados Unidos. Poco a poco el número de personas que inicialmente fue de aproximadamente tres mil va disminuyendo considerablemente ante el rezago por cansancio y enfermedades. Y es que el grueso de la caravana ha recorrido de Tapachula al lugar donde está varada, 152 kilómetros en condiciones extremas; el sol, el calor, la falta de alimentos y descanso han mermado a las familias, a niños y adultos mayores. A la cabeza del contingente se mantiene el presbítero Heymar Vázquez Medina, titular de la iglesia San Andrés Apóstol de Ciudad Hidalgo, Suchiate, quien en cada comunidad es apoyado por servidores eclesiásticos que brindan algunos alimentos. Y es que entre el cansancio y el acoso de los elementos del INM a las personas rezagadas, los migrantes miembros del via