La mañana del miércoles 08 de mayo las campanas de la emblemática catedral de San Marcos se hicieron escuchar con fuerza y júbilo en el corazón de Tuxtla Gutiérrez, uniéndose al festejo mundial tras el anuncio del nuevo papa Robert Francis Prevost, quien portará el nombre León XIV. A las 10:10 horas, tiempo de México, y 18:07 en Roma, el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave habían elegido al sucesor de San Pedro. La elección del nuevo pontífice, León XIV, marca una nueva página en la historia de la Iglesia Católica. El repique de campanas en San Marcos, tradición que conecta a la feligresía local con los grandes acontecimientos del catolicismo reunió a fieles para celebrar el anuncio. Felicitación En este sentido, la Arquidiócesis de Tuxtla manifestó su alegría por el inicio del “Pontificado de Su Santidad, León XIV”. “Como obispos de la Iglesia que peregrina en México, con fraternal apreció nos adherimos en obediencia filial a
Chiapanecos saludan al nuevo papa
La mañana del miércoles 08 de mayo las campanas de la emblemática catedral de San Marcos se hicieron escuchar con fuerza y júbilo en el corazón de Tuxtla Gutiérrez, uniéndose al festejo mundial tras el anuncio del nuevo papa Robert Francis Prevost, quien portará el nombre León XIV. A las 10:10 horas, tiempo de México, y 18:07 en Roma, el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal inequívoca de que los cardenales reunidos en cónclave habían elegido al sucesor de San Pedro. La elección del nuevo pontífice, León XIV, marca una nueva página en la historia de la Iglesia Católica. El repique de campanas en San Marcos, tradición que conecta a la feligresía local con los grandes acontecimientos del catolicismo reunió a fieles para celebrar el anuncio. Felicitación En este sentido, la Arquidiócesis de Tuxtla manifestó su alegría por el inicio del “Pontificado de Su Santidad, León XIV”. “Como obispos de la Iglesia que peregrina en México, con fraternal apreció nos adherimos en obediencia filial a