Comunidad zoque celebra a la virgen de Candelaria

Con una lujosa corona de rosas, vestido azul y una cinta de monedas, la virgen de Candelaria en Copoya no paró de recibir las mañanitas, danzas y ramilletes durante este dos de febrero; día en que se recuerda “la relación entre Dios y los hombres: la encarnación de su hijo Jesucristo para salvarnos del pecado”. Desde la madrugada en la meseta de Copoya resonaron los cuetones, anunciando la misa de coronación que se llevó a cabo a las seis de la mañana. La festividad comenzó con las tradicionales “mañanitas” dedicadas a la virgen. Durante el día se llevan a cabo misas especiales en la parroquia de Copoya, donde los fieles se congregan para honrar a la virgen y expresar su devoción. Joyonaqués La devoción a la virgen de la Candelaria es una expresión arraigada en la cultura de la región, donde se mezclan elementos religiosos y tradiciones locales. Un ejemplo son los múltiples símbolos que adornaron las liturgias; relucieron los Joyonaqués, que un día antes maestros y maestras ramilleteros elaboraron en un mo