Martha Muñoz de Castellanos, esposa del candidato a la Alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, es una mujer de 26 años de edad, originaria de Comitán de Domínguez, egresada de la licenciatura en Mercadotecnia, una mujer luchona, además de esposa amorosa y madre de familia entregada. Martha es madre de tres niños, Isabella de cuatro años, María de dos años, a quienes en equipo considera “son dinamita” y Fernando, de casi 40 días de nacido. Para la señora de Castellanos, todo lo bueno de la vida viene desde dentro, por lo que su prioridad consiste en educar bien a sus hijos, dedicarles tiempo y formarlos con valores. Su rutina diaria consiste en, como cualquier madre de familia, levantarse temprano para ver que sus hijas se vayan a la escuela, regresando, darles de comer y estar pendiente de las tareas y las actividades de la tarde que sus hijas realizan, situación que la ha llevado a sentirse identificada con todas las madres de familia que como ella, día con día se tienen que repartir
Conociendo a Martha Muñoz Constantino
Martha Muñoz de Castellanos, esposa del candidato a la Alcaldía de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, es una mujer de 26 años de edad, originaria de Comitán de Domínguez, egresada de la licenciatura en Mercadotecnia, una mujer luchona, además de esposa amorosa y madre de familia entregada. Martha es madre de tres niños, Isabella de cuatro años, María de dos años, a quienes en equipo considera “son dinamita” y Fernando, de casi 40 días de nacido. Para la señora de Castellanos, todo lo bueno de la vida viene desde dentro, por lo que su prioridad consiste en educar bien a sus hijos, dedicarles tiempo y formarlos con valores. Su rutina diaria consiste en, como cualquier madre de familia, levantarse temprano para ver que sus hijas se vayan a la escuela, regresando, darles de comer y estar pendiente de las tareas y las actividades de la tarde que sus hijas realizan, situación que la ha llevado a sentirse identificada con todas las madres de familia que como ella, día con día se tienen que repartir