Cytotec, la píldora del dolor y la muerte

El proceso del aborto no podría ser comprensible más que para toda aquella mujer que lo ha vivido en su fuero interno, con o sin motivos, y puede llegar a ser un duro trance difícil de superar. Hay que destacar que durante la etapa más complicada de la pandemia, los embarazos no deseados aumentaron drásticamente; el aislamiento social fue parte importante para el acercamiento -mayormente entre los jóvenes-. La irresponsabilidad y la toma de malas decisiones obligó a muchas personas a realizar técnicas abortivas por medio de medicamentos que son de fácil acceso y que se consiguen en cualquier farmacia: misoprostol (Cytotec) y mifepristona. En algunas boticas de la capital, inclusive en otros municipios, se venden estos compuestos sintéticos en dosis de cuatro, seis y hasta ocho pastillas efectivas, o de 28 tabletas con costos que oscilan entre los dos mil hasta los tres mil 170 pesos. En farmacias con el logo de la "A", "el Cytotec de laboratorios Pfizer con 28 tabletas cuesta más de tres mil pesos, pero los