Un grupo de padres de familia ha levantado la voz en contra del Centro DA Psicointegral, una institución con presencia nacional dedicada a la atención infantil, ante presuntos maltratos físicos y psicológicos a menores, incluidos niños con discapacidad. Los afectados relatan que inscribieron a sus hijos en un curso de verano con costos de hasta cinco mil pesos por tres o cuatro semanas, prometiéndoles actividades de estimulación motriz, lenguaje y modificación de conducta. Anomalías Sin embargo, desde el primer día los padres de familia detectaron comportamientos extraños en los menores. “Mi hijo de tres años y medio, con discapacidad psicosocial regresó llorando, arrastrándose y pidiendo agua desesperadamente. Su mochila estaba intacta: no le dieron ni agua ni comida”, denunció una madre de familia. Asimismo dijo que al cuestionar al personal por encontrar marcas en sus brazos le atribuyeron las lesiones a “irritación por la ropa”. La situación escaló cuando menores de ocho a 10 años, quienes asistían al mis
Denuncian a centro infantil de maltrato físico y psicológico
Un grupo de padres de familia ha levantado la voz en contra del Centro DA Psicointegral, una institución con presencia nacional dedicada a la atención infantil, ante presuntos maltratos físicos y psicológicos a menores, incluidos niños con discapacidad. Los afectados relatan que inscribieron a sus hijos en un curso de verano con costos de hasta cinco mil pesos por tres o cuatro semanas, prometiéndoles actividades de estimulación motriz, lenguaje y modificación de conducta. Anomalías Sin embargo, desde el primer día los padres de familia detectaron comportamientos extraños en los menores. “Mi hijo de tres años y medio, con discapacidad psicosocial regresó llorando, arrastrándose y pidiendo agua desesperadamente. Su mochila estaba intacta: no le dieron ni agua ni comida”, denunció una madre de familia. Asimismo dijo que al cuestionar al personal por encontrar marcas en sus brazos le atribuyeron las lesiones a “irritación por la ropa”. La situación escaló cuando menores de ocho a 10 años, quienes asistían al mis