Los cazadores furtivos, una vez que han observado la reducción de los psitácidos (que lo componen la familia de las aves) en sus espacios naturales a consecuencia del saqueo, han recrudecido sus prácticas para capturar a otros ejemplares; les ponen en su cabeza agua oxigenada, les despintan las plumas y los venden como loros cabeza amarilla, una especie que está en peligro de extinción en México, dijo Claudia Macías, de la organización civil Pronatura Sur en Chiapas. Entrevistada sobre el tema, mencionó que esta situación se está agudizando debido a que un porcentaje de la población compra estos animales para tenerlos de mascotas en sus hogares, a pesar del riesgo ecológico y sanitario que esto implica. Además, dijo, los loros de nuca o cabeza amarilla son muy cotizados gracias a que tienen la capacidad de imitar la voz humana; los traficantes atrapan al perico verde mexicano, le decoloran sus plumas con peróxido de oxígeno y los pasan como una ave de mayor costo. Lo preocupante, refirió la especialista en
Despintan cabezas de loros; los venden como especie exótica
Los cazadores furtivos, una vez que han observado la reducción de los psitácidos (que lo componen la familia de las aves) en sus espacios naturales a consecuencia del saqueo, han recrudecido sus prácticas para capturar a otros ejemplares; les ponen en su cabeza agua oxigenada, les despintan las plumas y los venden como loros cabeza amarilla, una especie que está en peligro de extinción en México, dijo Claudia Macías, de la organización civil Pronatura Sur en Chiapas. Entrevistada sobre el tema, mencionó que esta situación se está agudizando debido a que un porcentaje de la población compra estos animales para tenerlos de mascotas en sus hogares, a pesar del riesgo ecológico y sanitario que esto implica. Además, dijo, los loros de nuca o cabeza amarilla son muy cotizados gracias a que tienen la capacidad de imitar la voz humana; los traficantes atrapan al perico verde mexicano, le decoloran sus plumas con peróxido de oxígeno y los pasan como una ave de mayor costo. Lo preocupante, refirió la especialista en