Don Aurelio; cuando la necesidad rebasa el miedo

Don Aurelio Natividad Pablo -al momento de la entrevista- recibía su primer trabajo del día justo en el cénit del sol; iba a ganar 35 pesos por afiliar un pequeño cuchillo. No obstante, su positividad genera reflexión para aquellas personas ambiciosas por el dinero. Ser afilador es un oficio caracterizado por recorrer a pie varios kilómetros al día, cargando una media bicicleta y una flauta distintiva de dicha práctica. Al ser un trabajo del día, la incertidumbre por ganar dinero es una montaña rusa. Don Aurelio era un peón, pero al ver no existía posibilidades de trabajo, decidió aprender la labor hace 20 años. “Fue la necesidad porque como no hay trabajo pues, entonces encontré un amigo que le hacía a esto y él me animó a que yo le empecé a esta chambita. Y ahí la empezamos pues, agarré la filada”, externó mientras con una piedra de esmeril afilaba un cuchillo de cocina. En meses pasados, la película Perfect Days (2023), dirigida por Wim Wenders, retrata un drama japonés-alemán que sigue la vida de Hira